OPINIÓN DE EXPERTO | O |
21 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.ANA DE Matos investiga en los últimos años en una tendencia que ha ido consolidándose paulatinamente desde la década de los sesenta, una estética específicamente femenina, que desposeída de los componentes feministas, pertenece claramente al ámbito de la mujer. Precursoras como Georgia O¿Keeffe, Meret Oppenheim, Frida Kahlo, darían el relevo a figuras fundamentales en el desarrollo de este tipo de propuestas de «estética femenina» tales como Eva Hesse y Louise Bourgeoise. En estas artistas subyace la idea subliminar de la mujer que «sufre» su condición genérica en un mundo de hombres que en muchas ocasiones era hostil. Aunque puede decirse que lo que caracteriza a los años ochenta es la aproximación a las teorías post-estructuralistas, muchas de las personas que escriben historia y crítica de arte valiéndose de ideas sobre el desplazamiento del centro, la «marginalidad» y la «diferencia», parecen conformarse con declarar que el feminismo ya no es el principal ámbito de lucha. Durante los años ochenta este aspecto «reivindicativo» de la condición femenina va suavizándose, a favor de otras propuestas.