«Los que practican la caridad son los que dignifican al mundo»

Benigno Lázare LUGO

LUGO

ENTREVISTA | Julián del Olmo La solidaridad y la justicia son dos patas fundamentales para cambiar la sociedad, asegura el pregonero

14 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Julián del Olmo, que añade a su condición de clérigo la de escritor y periodista, dirige el veterano programa de TVE Pueblo de Dios y es asesor de comunicación de Cáritas en España. Ayer fue el encargado de dar el Pregón da Caridade, que todos los años celebra esta asociación humanitaria y que tiene una gran tradición en Lugo. El título fue Mirando al presente con amor y al futuro con esperanza . -¿Resulta más difícil ver el presente con amor fraternal o el futuro con esperanza? -Ambas cosas son el reto diario. El amor hay que entenderlo como transformador de las situaciones de pobreza y el futuro es el gran reto, la utopía que tenemos de que un mundo mejor es posible. Benedicto XVI dice en su encíclica que el amor siempre será necesario, incluso en la sociedad justa. Es lo que Cáritas intenta, movilizar a la gente en favor del débil y del pobre. Otro paso sería denunciar las injusticias, y el tercero, el compromiso para ayudar a hacer esa transformación social. -¿La sociedad actual comprende y acata los textos bíblicos de acuerdo con la interpretación clásica? -Habría que ir a una interpretación auténtica del Evangelio. La clave es el Buen samaritano , por ejemplo. El Evangelio es el compromiso de Jesús con el ser humano. -La recomendación de poner la otra mejilla tampoco se sigue muy a rajatabla. -Hoy se puede llevar a la práctica acogiendo a los sin techo, incluso a los ancianos, que no reciben el trato que se ganaron, y recibiendo al inmigrante como a una persona en lugar de como a un competidor. Aquí pronto olvidamos que también fuimos un pueblo emigrante. -¿El pelotazo y la opa hostil relegan a la caridad? -Resaltan más con este capitalismo feroz y salvaje, que denunció Juan Pablo II, pero los que practica la caridad son los que dignifican al mundo y hacen un trabajo callado.