Salvador vuela muy alto

La Voz

LUGO

A media voz Este lucense, estudiante de ingeniería aeronáutica, participa en un proyecto de la Agencia Espacial Europea donde analiza la gravedad y su influencia en ordenadores

19 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Luego de unos días de vacaciones en casa, Héctor Salvador , estudiante de cuarto curso de Ingeniería Aeronáutica, regresa a Madrid para seguir sus estudios y preparar el congreso nacional de aeronáutica, que se celebrará a inicios de octubre en Valencia. Esta la ciudad del Turia, junto a sus tres compañeros, presentarán los resultados de una investigación sobre intercambiadores de calor. El ensayo, apoyado por la Agencia Espacial Europea, consistió en vuelos entre Burdeos y Bruselas, donde se probó la microgravedad y su influencia en la refrigeración de ordenadores y aparatos de precisión. Un trabajo en solitario Para llevar a cabo este experimento, el grupo en el que participa Salvador se lo ha tenido que currar bien y mucho. No han pedido apoyo institucional, salvo el de la propia escuela politécnica madrileña, para de esta manera trabajar como los inventores más clásicos. Eso sí, se han pateado diferentes empresas para conseguir los componentes necesarios con los que realizar el experimento sobre gravedad, en los llamados vuelos parabólicos. Futuro Además de presentar su estudio en Valencia, en esta ciudad quieren crear una asociación de investigadores de microgravedad, con el fin de crear un taller unificado capaz de elaborar un satélite que se enviaría a través de los propulsores de la Agencia Espacial Europea. Para esta idea quieren la participación de alumnos y, de esta manera, conseguir que desde la base formativa se puedan crear aparatos de un cierto nivel tecnológico. Salvador afirma que a él le gustaría trabajar para Rolls-Royce y dice ser fan de la ingeniería de vieja escuela. Prefiere crear a ser astronauta: «No me gusta tocar algo que han creado otros», afirma.