Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La partitura de «Negra sombra»

Benigno Lázare LUGO

LUGO

Arte | Piezas curiosas del Museo La biblioteca tiene entre sus fondos los originales de 21 composiciones de Juan Montes

11 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

A pesar de que para la mayoría de los que frecuentan ocasionalmente las instalaciones resulta desconocida, la biblioteca del Museo Provincial guarda importantes obras entre sus miles de volúmenes, que se amontonan incluso encima de las mesas de trabajo del personal debido a la falta de espacio, a pesar de las dimensiones considerables de la sala principal. En uno de los estantes está depositado el legado de Vicente Latorre, ahijado de Juan Montes. Entre los libros y documentos que donó figuran las partituras originales de 21 composiciones del famoso músico lucense, y entre estas, la de su pieza más conocida, Negra sombra , que los estudiosos vinculan con O Incio, lugar en el que el autor recogió cantos populares. Vicente Latorre, que conservaba numerosos objetos de Montes, también fue músico y dirigió un orfeón. El 12 de julio de 1966 realizó él personalmente la donación del material al Museo, como consta escrito de su puño y letra en algunos documentos. Pese a disponer de la partitura original, que se conserva en un estado bastante aceptable, se desconocen las fechas exactas en las que fue compuesta la popular pieza, según señala Mercedes Salvador, responsable de la biblioteca del Museo, coautora de varias publicaciones e integrante del equipo Chaira, dedicado a la investigación y recuperación de la tradición oral. Según todos los indicios, la partitura data de los años 1891-1892. Aunque en una de las páginas figura una fecha de 1890, la responsable de la biblioteca que la custodia considera que no responde a la de la composición, sino a alguna otra anotación del músico. Con Negra sombra Montes ganó el festival de La Habana, de gran prestigio. Musicó un poema de Rosalía que no tenía título y que él tituló con las dos primeras palabras, que también sirvieron de lema para presentar la célebre balada la certamen de Pontevedra, celebrado en agosto de 1892, junto con Doce sono , también de Rosalía, según recuerda el biógrafo Varela de Vega. Curiosamente, ganó con esta segunda composición.