Protagonista | Macía vuelve a Madrid Para el artista la capital española otorga proyección nacional «porque allí están las casas de subastas, aunque los figurativos somos más reacios a salir de Galicia»
23 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Durante una exposición en A Toxa, unos galeristas de Madrid se interesaron por la obra de Miguel Ángel Macía, que el año pasado tuvo la ocasión de exponer en la galería de arte Altea, en pleno barrio de Salamanca. La experiencia fue muy satisfactoria y ahora vuelve otra vez. Desde hoy (día 24) hasta el 9 de junio, muestra en la citada sala 30 cuadros que, bajo el título Noroeste, están representadas la Galicia interior y la costera, ambas también reflejadas en el catálogo, que incluye en la portada una panorámica del puerto de A Coruña, y en la contraportada la plaza de Santa María de lugo en un día lluvioso. «Me gusta ir a Madrid, que es una ciudad que da proyección nacional porque allí están las casas de subastas, a pesar de que los artistas figurativos somos más reacios a salir de Galicia», afirma Macía. Explica que en general venden toda su obra en Galicia por lo que el, que se considera profeta en su tierra, decidió ir reservando cuadros nada más regresar de Madrid, hace un año. También tomó la determinación de no hacer más de dos exposiciones al año, las de Madrid y A Toxa, y participar en alguna colectiva, casi siempre de carácter benéfico, «porque no me da para más, a pesar de que procuro pintar todos los días». Generalmente, trabaja en varios cuadros a la vez por un motivo técnico y por otro práctico. Al trabajar con óleo el cuadro necesita un tiempo de secado y, por otra parte, a veces se «embota» con una obra y abandonarla temporalmente es una especie de liberación mental. Miguel Ángel Macía asegura que incluso las condiciones climáticas le pueden influir, pero también para eso tiene un truco que consiste en dedicar «esos días negativos» a preparar los lienzos. Este pintor y profesor, que desde 1980 acumula una veintena de premios en Galicia y en otras comunidades, es un especialista en murales. Recoge todo lo que lo rodea, pero desde una perspectiva muy personal y con su particular tratamiento de los colores. En Bellas Artes de Valencia aprendió a apreciar los del norte, en donde están los mejores coloristas.