Dos esculturas de Ramón Conde recrean desde ayer la fundación de la ciudad en la plaza Maior
LUGO
A primera hora de la tarde, algunos viandantes pasaban junto a lo que parecían dos esculturas cubiertas por sábanas blancas y pensaban: «Será algo del Arde Lucus». En parte, no se equivocaban porque desde ayer la plaza Maior está presidida por Paulo Fabio Máximo y César Augusto, los fundadores del Lucus romano. El conjunto, titulado Arco de Triunfo , es de bronce fundido a la cera, mide aproximadamente dos metros y representa a los militares con varios documentos: el que atestigua la propia fundación, un plano en planta de la ciudad y una maqueta de la Muralla. El gran tamaño de las obras y su colocación sobre una peana de un metro, hicieron que la instalación de las mismas se prologara buena parte de la mañana, bajo la atenta mirada de su autor, Ramón Conde. El artista orensano, conocido por la escultura del escritor Ánxel Fole (también en la capital), y por sus colecciones de gordos, presentó la obra al concurso convocado el año pasado por el ayuntamiento, y ganó frente a las propuestas de Leandro Seixas y José Ángel Merino. Éstas, mucho más conceptuales, fueron descartadas porque no quedaba tan claro cuál era el objetivo de la pieza: homenajear a los fundadores en en el momento de la entrega. «Es una deuda que tenía la ciudad para con sus fundadores, una vez que se reconoció su importancia como capital de la antigua Galicia», declaró el alcalde, José López Orozco, en una de sus varias visitas matutinas a la plaza Mayor para ver cómo iba la instalación. Orozco, que ya había visto la obra varias veces en el taller del artista en Santiago, dijo estar «satisfecho» con el resultado.