Decretan dos días de luto en Becerreá por la muerte del maderista y del jornalero atrapados por una carroceta

La Voz

LUGO

24 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ayuntamiento de Becerreá decretó dos días de luto por el fallecimiento de Jesús Gómez Ribadeneyra, de 69 años y José Rodríguez Argiz, de 65, según confirmó el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez. Ambos perecieron aplastados por una carroceta cuando sacaban leña de una finca. El primero era un conocido maderistas de Becerreá, que ahora estaba jubilado y una persona muy apreciada en la comarca de Os Ancares, donde trabajó los últimos cuarenta años. Rodríguez Argiz, vecino de Guilfrei, trabajaba a jornal en la zona.

Manuel Martínez confirmó que durante los dos días de luto ondeará la bandera a media asta. La corporación de Becerreá, en pleno, transmitió el pésame a las dos familias.

Los dos vecinos de Becerreá serán enterrados hoy. José Argiz será trasladado a las cuatro de la tarde, desde el tanatorio Novelle, donde se encuentra instalada la capilla ardiente, al cementerio parroquial de Guilfrei. En su iglesia será oficiado el funeral.

El cuerpo sin vida del maderista se encuentra en el tanatorio de la funeraria Alba. El funeral lo oficiarán en la iglesia de San Juan de Becerreá, desde donde será trasladado al cementerio de Morcelle, de la que era natural. La misa comenzará a las cinco y media de la tarde, para que los vecinos de Becerreá que quieran ir a ambos entierros puedan hacerlo.

Retraso

En Becerreá existe cierto malestar por la tardanza en el levantamiento de los cadáveres atrapados debajo de la carroceta. El accidente ocurrió sobre las cinco de la tarde, al menos de esa hora es el aviso de los dos vecinos que vieron el vehículo volcado y que avisaron a la Guardia Civil.

Inicialmente todos los indicios apuntaban a un accidente de circulación y fue el equipo de atestados el que se desplazó. Posteriormente acudió la policía judicial. Al lugar se trasladarán también médicos del PAC, miembros de Protección Civil y el alcalde, entre otros.

En poco tiempo estuvo montado el dispositivo para levantar la carroceta y rescatar los cadáveres. Sin embargo, fue necesario esperar la llegada del forense, que, al parecer, se encontraba en Monforte atendiendo otro caso y no pudo personarse más rápido.