El experto destaca que con frecuencia aparecen pacientes con afecciones respiratorias leves producidas, entre otros, por un exceso de calor en las oficinas
30 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Aunque no dispone de datos sobre el consumo energético en los edificios públicos de la ciudad, el profesor y responsable del servicio de Medicina Preventiva del Xeral-Calde, José Carlos Quintas Fernández, hace hincapié en la necesidad de contemplar diversos parámetros a la hora de decidir la temperatura idónea de un espacio de trabajo.
-¿Qué se debe analizar a la hora de poner el termostato de la calefacción?
-Muchas veces hacemos un uso indebido de la calefacción, tanto en nuestros hogares como en nuestros espacios de trabajo. En los últimos, por ejemplo, es necesario tener en cuenta muchas variables, ya que no es lo mismo un habitáculo de pocos metros cuadrados que uno mucho más amplio. O que en una misma unidad se concentren por metro cuadrado diez personas o solo dos. Tampoco es lo mismo un lugar con amplios ventanales orientados al sol que otro con poca ventilación... Los edificios de ahora deben tener una confortabilidad térmica.
-En una experiencia realizada días atrás por La Voz, en varios inmuebles públicos de Lugo la temperatura se acercaba a los 24 grados...
-Algunos edificios, como el Multiusos de la Xunta son insanos de por sí, con mucha gente en pocos metros cuadrados, posiblemente con poca humedad relativa... Poseen un ambiente térmicamente mejorable, con independencia de la carga de trabajo que tengan las personas que trabajan en ellos.
-Frío intenso en la calle y mucha calor en la oficina. ¿Cómo influyen las variaciones térmicas en una persona?
-Está comprobado que el organismo sufre mientras busca el equilibrio. Al salir de una casa con un ambiente confortable al exterior, el cuerpo debe adaptarse. Lo mismo ocurre cuando se pasa de un ambiente frío a uno con varios grados de temperatura más. El cuerpo se adapta a través del sistema de termorregulación, cuyo objetivo es tratar de conservar una temperatura corporal constante. A veces el cuerpo trata de compensar esa diferencia de temperatura con sudor [...], pero depende de otros factores, como la calidad de la ropa: de su transpirabilidad. Varía mucho si es de algodón o lleva fibras sintéticas, que al fin y al cabo son derivados del petróleo. Además, en un mismo lugar puede haber flujos cambiantes debido a corrientes de aire... y es muy probable que cada persona tenga unas sensaciones diferentes.
-¿Acarrea perjuicios para la salud?
-La variabilidad de esos dos o tres grados de temperatura que incorporamos a la actividad que estamos realizando puede hacernos sentir desacomodo en el ambiente. De esta manera, un mal equilibrio térmico puede producir efectos negativos sobre la salud de la persona. A menudo aparecen cuadros clínicos de aspecto leve relacionados con afecciones respiratorias, que a veces llevan a problemas de abstenencia laboral.