Un gitano de O Carqueixo que intentó linchar a un motorista que atropelló a un niño de ocho años en las proximidades del poblado, fue condenado a un año de cárcel como autor de un delito de lesiones. Jesús Montoya Montoya, el imputado, aceptó dicha pena después de que su abogado y el fiscal llegaran a un acuerdo. La acusación pública solicitaba inicialmente un año y seis meses de prisión.
El incidente se produjo sobre las seis de la tarde del 30 de julio del año 2006 cuando J.R.N.Q., que circulaba en una Kawasaki, al pasar a la altura de O Carqueixo atropelló a un menor que iba en una bicicleta. Como consecuencia del accidente acudieron al lugar varias personas, entre ellas Jesús Montoya, con el ánimo de linchar al conductor. Éste, que vio el peligro, consiguió entrar en una casa, pedir ayuda y también avisar a la policía.
Con todo, el acusado lo golpeó con una barra de hierro, al tiempo que lo insultaba y le decía que lo mataría. Como consecuencia del ataque, el joven sufrió policontusiones y erosiones múltiples. Le fracturaron la clavícula izquierda. Debido a estas lesiones tuvo que estar inmovilizado y tardó en curar 75 días de los cuales 30 estuvo impedido para desarrollar su ocupación habitual. Los gastos de su asistencia fueron cifrados por el Sergas en 583 euros.
El menor alcanzado sufrió diversas fracturas. Fue evacuado al Hospital Xeral al que acudieron numerosos gitanos.
Condena por alcoholemia
En otro juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, Leandro Barbosa Almeida, aceptó como condena por un delito contra la seguridad del tráfico seis meses de multa a razón de seis euros diarios y la retirada del permiso de conducir durante un año y cuatro meses.
En la madrugada del 24 de abril del año 2007 conducía un vehículo por la N-VI. Lo hacía, según el fiscal, bajo los efectos de bebidas alcohólicas. A la altura del kilómetro 510, una patrulla de la Guardia Civil procedió a darle el alto después de que los agentes viesen como iba haciendo eses e invadiendo tanto el arcén derecho como el carril destinado al sentido contrario de la circulación.
En la prueba de alcoholemia a la que fue sometido dio una tasa de 0,93 en primer lugar y, media hora más tarde bajó a 0,82. El fiscal inicialmente planteaba que le fuese impuesta una pena de nueve meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un tiempo de dos años.
Por otra parte, un conductor al que la Guardia Civil descubrió que iba bebido tras tener un accidente en el municipio de Ribadeo, se enfrenta a una pena de seis meses de multa con una cuota diaria de 15 euros y la privación del carné de conducir por un tiempo de dos años por un delito contra la seguridad del tráfico. Se trata de C.G.S. J., que debería ser juzgado ayer en la capital lucense, sin embargo la vista quedó suspendida
El accidente ocurrió en la madrugada del 16 de enero del año 2007 en el kilómetro 559 de la N-634, en el término municipal de Ribadeo. El vehículo que conducía, perteneciente a una empresa, se salió de la vía por la parte contraria al sentido de la marcha. Cuando fue sometido a la prueba de alcoholemia dio una tasa de 0,79. La propiedad del vehículo no formuló ninguna reclamación contra el imputado, según expresa el fiscal.