La orquesta arrasó el lunes en la Praza Maior, con un espectáculo lleno de ritmo y color que solo una lluvia intensa consiguió disolver pasada la una de la madrugada
08 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«¡No quiero un grito de mariquitas! Quiero que nos digáis si os está gustando la actuación, si queréis que sigamos o que nos vayamos ya. ¿Nos vamos?» preguntó el lunes por la noche a una abarrotada Praza Maior uno de los cantantes de la orquesta Panorama. «¡Noooooooo!» contestaron miles de voces quebradas por las llamadas a «botar» y por las casi inmediatas proclamas de «¡Panorama, oeeee; Panorama, oeeee!»
De inmediato, comenzó a retumbar de nuevo la música en la plaza y los ocho miembros de la orquesta que estaban sobre el escenario volvieron a bailar los éxitos que los espectadores «quieren» escuchar: desde lo más maquinero de los últimos quince años («¡arriba esos brazos, Lugo!») hasta el Vals de las mariposas de Dani Daniel, pasando por Antonio Flores o Shakira. Se atreven con todo.
Panorama es sinómimo de no parar. Y eso parece ser lo que más agradecen los fans, a juzgar por las tres páginas de comentarios sobre la actuación de Lugo, que a lo largo del día se fueron colgando en la web cada veinte o treinta minutos: «Ayer en Lugo geniales, como siempre»; «Onte en Lugo impresionante»; «Hola, sois geniales, no me canso nunca de veros»; «Necesito vervos xaaaaa!!! Sodes un vicio!!!!!»; «Sodes a repera, non entendo como podedes aguantar tanto e sempre tedes esa sonrisa na cara»; «Ayer en Lugo estuvisteis geniales, sois los mejores. Os queremos mucho». Tanto como para fletar autobuses de muchos puntos de Galicia para ir a la gala del vigésimo aniversario de la orquesta, que se celebrará el viernes 24 de octubre en Ordes. En Lugo, la encargada de la organización es, según el libro de visitas de la web, una fan llamada Silvia que también se responsabilizó del bus a Cambados.
Estas cosas permiten entender por qué el concepto de verbena en Galicia es distinto al de otros sitios. Así, para los no gallegos, la posibilidad de amar tanto a una orquesta como para seguirla por las localidades donde tiene previsto actuar es difícil de creer hasta que participa en una de estas actuaciones y comprueba que se trata de todo un espectáculo, con un guión que los fans conocen a la perfección.
El empleo del verbo participar no es casual, puesto que una de las bazas que dominan los integrantes de la orquesta es la de implicar a los asistentes (la mayoría de los cuales, paradójicamente, se limita a observar y no a bailar) en el espectáculo como si fueran parte del grupo Reparto de bengalas, manos de goma para agitar y airear, continuas muestras de devoción a Panorama o a las ganas de pasarlo bien...
Los fans más acérrimos aguantaron más de media hora bajo la lluvia antes de despedirse de Lito, Jorge, Diana, Irene, Jacko, Oubiña, Lote, Giorgio, Noelio, Polito, Xurxo y Enrique (André no pudo asistir) hasta la próxima vez. En Ordes, según parece.