Queso para untar y valor añadido para la leche en una iniciativa con sede en Castro de Ribeiras de Lea
LUGO
La falta de valor añadido, tantas veces señalada como uno de los problemas de una comunidad como Galicia, encuentra fácil comprensión en comarcas como Terra Chá, punteras en la producción láctea. Sin embargo, hay iniciativas que demuestran cómo en la zona se desarrollan proyectos en los que la leche es algo más que materia prima transportada para su transformación en otros lugares.
A la conocida y reconocida iniciativa de fabricación del queso de San Simón da Costa, protegido por una denominación de origen y amparada por premios dentro y fuera de España, se unen experiencias como la de Innolact, cuyas instalaciones están en el polígono de Castro de Ribeiras de Lea.
Lo novedoso consiste en la fabricación de queso para untar, que se obtiene con leche semidesnatada lograda en la elaboración de mantequilla y que resulta apropiado para la fabricación de quesos en crema y para untar. La textura y el sabor que se logran parecen argumentos suficientes para apreciar la conveniencia de la iniciativa, aunque el gerente, Jesús Zapico, destaca que se trata de una salida hasta ahora poco ensayada en la industria española.
Dos son las vías de fabricación. Por un lado, la empresa elabora crema de queso para pastelerías, restaurantes y empresas de cátering y para firmas que usan el queso en crema para elaborar tartas o bocadillos; por otro, de sus instalaciones sale queso para untar con destino a unos mercados en los que no parecen abundar los de elaboración nacional.
Pocas marcas españolas
Uno de los aspectos que señala Zapico es que a Francia o a Dinamarca suelen acudir los distribuidores españoles ante la escasez de marcas. La empresa sostiene que así cubre una necesidad de mercado, pero también cubre otra necesidad, la generación de valor añadido, presente en el sector primario.