Apenas hace una semana que Sara Álvarez competía por primera vez en un Mundial absoluto. Ocurría en Róterdam. La yudoca lucense cayó en el primer combate con una rival mucho más experimentada, la alemana Franziska Konitz (medallista europea absoluta), pero afirma rotunda que la experiencia resultó satisfactoria: «Aunque haya perdido, pero poder estar allí, ver a los grandes, aprender de ellos... Fue un premio».
«Sirve sobre todo para coger experiencia», dice Sara, que se curte de cara a sus próximos compromisos. «Se nota mucho cuando te enfrentas a una competidora que tiene muchos campeonatos detrás. Además, yo era la más joven de todas», explica la joven lucense, de tan solo 18 años, pero que ocupa el puesto 33 en el ránking mundial de la especialidad.
La semana que viene tendrá la oportunidad de revalidar el título de campeona de Europa sub 20 que consiguió el año pasado. Un certamen continental que se disputará en Armenia. Antes, vivirá una concentración con la selección española en San Sebastián, sede del preeuropeo, adonde llegará mañana. «Serán cuatro días de entrenamientos, pero estoy deseando que llegue ya el campeonato», reconoce.
No le asusta el reto de ser la rival a batir, de convertirse en el centro de las miradas de todas sus rivales. «Lo que importa es cada combate y si me ganan, no pasa nada», manifiesta. Entre sus contrincantes, siguen algunas de las que le acompañaron en el podio.
No ha descansado en todo el verano. «Tendré unos quince días después del Mundial de mi categoría. Pero tampoco me importa no descansar tanto. A mi lo que me gusta es competir», dice con rotundidad.
Recepción en la Xunta
Sara Álvarez fue recibida ayer en Lugo por Raquel Arias, delegada territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, junto a José Manuel Rozas, jefe del servido de Deportes de la Delegación. Arias calificó a Sara como «un dos maiores activos cos do deporte galego de cara aos próximos anos».