El albergue del monasterio es el único de Galicia que no cobra por pernoctar. No ofrece comodidades, pero mantiene el espíritu de las primeras peregrinaciones
31 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El peregrino que llega al albergue del monasterio de Samos sabe que no va a encontrar demasiadas comodidades mundanas, pero al mismo tiempo es consciente de que va a pernoctar posiblemente en el único sitio que mantiene intactos la esencia y el espíritu del camino. «Todos nos dicen que este lugar es distinto y nosotros sabemos que es así cuando vemos a mucha gente que lloran y se abrazan cuando se encuentran aquí para pasar la noche después de días sin verse», dice Mar Vázquez, la mano derecha del Padre Domingo quien se encarga de mostrar tanto la capilla del ciprés como de recibir a los peregrinos o ofrecer todo tipo de información turística.
En un momento en el que casi seguro que se va a aumentar el precio en los albergues públicos de 3 a 6 euros, Samos continuará siendo el único albergue que no cobra nada y solo acepta la voluntad. «Nosotros les damos lo que tenemos y ellos nos corresponden con lo que pueden. Lo normal es que sean generosos», manifiesta Mar Vázquez.
En un lugar que invita al recogimiento la diferencia entre peregrinos y turigrinos se hace más evidente. «Se nota perfectamente los que viven el camino y los que lo hacen solo por turismo. Los primeros no exigen nada y te agradecen cualquier mínimo detalle y los otros exigen de todo», explicó Vázquez.
La labor de los responsables del albergue es muchas veces más psicológica que material. «En muchas ocasiones llegan aquí reventados y se desmoronan, por lo que tenemos que hacer casi de confesores y escuchar sus problemas. Algunos nos cuentan detalles muy íntimos de sus vidas», dice Mar Vázquez.
En lo que compete a afluencia de peregrinos este año, Mar Vázquez explicó que el albergue samonense oferta 64 plazas y que durante los meses de verano tuvieron que buscarle un acomodo a más del doble del aforo. Destacó que el 2009 fue muy bueno y que en el próximo año Xacobeo están ya preparándose para lo que será una gran invasión.