Jaime Delgado Gómez acaba de publicar un nuevo estudio. Se trata de un libro titulado El origen de la iglesia lucense . Editado por La Voz de La Verdad, el volumen de 125 páginas hace un repaso muy didáctico, claro y esquemático sobre algunos de los principales hitos y personajes del cristianismo en la provincia. Su claridad lo convierte en un libro apto para un lector no iniciado, en el que puede conocer desde los primeros indicios de la existencia de una comunidad cristiana en Lugo ya en el siglo II, o el primer obispo de Lugo conocido por la historia, Agrestio, que es citado en el año 443 por su colega el obispo de Mérida, Idacio, en su obra el Cronicón .
El libro repasa luego conceptos como el de las iglesias domésticas, que eran aquellas comunidades que se reunían en casas particulares debido al secretismo inicial del credo cristiano debido a las persecuciones. Posteriormente explica como los cristianos fueron pasando a la construcción de las primeras basílicas, que Jaime Delgado supone que también hubo alguna en Lugo en el siglo V, aunque no hay pruebas de ello. El libro resume luego los tres monumentos religiosos más antiguos de ambiente rural existentes en la provincia, que son la iglesia de Santa María de Temes, en Carballedo; la de A Hermida de Quiroga, en donde apareció el Crismón de Quiroga, -que también cuenta con una pieza divulgativa en el libro de Jaime Delgado- y Santa Eulalia de Bóveda, de origen pagano pero que pronto se convirtió en un foco cristinado, afirma el autor.
La segunda parte del libro aborda la importancia que tuvo para Galicia San Martín Dumiense y también cuales fueron los primeros santos titulares de las iglesias gallegas: San Miguel Arcángel, Santa Marina, San Mamed y San Julián.
Finalmente el libro explica en síntesis la importancia de dos lugares y sus esculturas pétreas. Se trata de la iglesia de Vilasante, en Escairón, donde apareció un primitivo bajorelieve de tres jóvenes metidos dentro de un horno; y de la de Hospital de O Incio, en donde se conserva la primera escena, todavía muy tosca, de una crucifixión de Cristo que podría datar de alrededor del año 600.
Con este libro, Delgado alcanza los 16 títulos publicados.