O Cable, el mayor teleférico maderero de Europa, estuvo en Os Ancares y arruinó a un banco, según la leyenda
LUGO
Entre 1915 y 1925 funcionó en el municipio de Cervantes el mayor teleférico de Europa dedicado al transporte de madera, con una longitud de ocho kilómetros. Estaba en la zona de Doiras, con la base en el lugar de Os Cabaniños, y la gente pronto lo bautizó como O Cable. Fue construido por la sociedad Explotación Maderera de Ancares e incluso se le atribuye haber causado la ruina de la Banca Riestra de Pontevedra, que lo financió. Sin embargo, esto último no deja de ser una leyenda porque no hay constancia documental conocida.
Todos estos datos fueron difundidos ayer por el propietario de montes Fino Digón García, en el transcurso de una mesa redonda sobre Os bosques dos Ancares onte , organizada por el Club Ancares y el Aula da Natureza de Cervantes. La intervención, sin embargo, fue leída por Andrés Páramo debido a que el autor no pudo asistir. El debate estuvo moderado por Alfredo Sánchez Carro, presidente del Club Ancares, y participaron el director de la reserva, Antonio Callejo; Miguel Fernández Montes, presidente de la empresa Forestal Peninsular, y Jorge de Vivero Pérez, profesor y ecologista.
Según el relato de Digón, la sociedad propietaria del teleférico se constituyó a comienzos del año 1900 e inició su actividad alrededor del 1908. Con posterioridad a 1925 desaparece debido a la quiebra del banco que la financiaba, aunque según otra versión también pudo ser al revés: la quiebra de la banca provocó la desaparición de la empresa.
Esta firma se dedicó a la explotación de la madera a gran escala y a través de O Cable salieron de los montes ancarinos grandes robles. Tras conseguir los permisos de corta, la firma construyó una pista desde Castelo de Doiras hasta Os Cabaniños, donde se ubicarían sus instalaciones. Paralelamente fue construida la carretera desde Ambasmestas hasta Los Vales o Cabo de Vía, en tanto que el teleférico llegaba desde Os Cabaniños hasta O Portelo, lugar desde el que la madera era transportada en camiones hasta Villafranca del Bierzo.
El teleférico tenía torretas en Buixicido, Fieiro, Alto do Sollo, Pando y Aucella. Estaba movido por una máquina de vapor fabricada en Vigo, que desde Doiras hasta Os Cabaniños fue transportada en un carreto tirado por 20 parejas de bueyes, avanzando diariamente unos diez metros por la sinuosa y estrecha pista forestal. En las curvas era desplazada a mano por expertos operarios con palancas.
Hasta las vagonetas del teleférico la madera era llevada con mulas por senderos, o despeñada por la ladera de los montes. Don Ramón fue el primer encargado de la empresa que llegó a Campa da Braña. Otro directivo, don Julián, adquiriría un tiempo después los derechos de caza por 8.000 duros (240 euros).