El piloto pontevedrés Celso Míguez correrá la Superleague con el Olympic de Lyon
LUGO
Celso Míguez ha subido otro pequeño peldaño en la escalera que conduce a la Fórmula 1. El piloto pontevedrés, noveno clasificado de la GP2, acaba de comprometerse con el Olympic de Lyon para correr tres de las últimas carreras de la denominada Superleague Formula.
Esta competición está tan vinculada al mundo del fútbol que los equipos participantes se llaman como los conjuntos de las ligas europeas y de otras partes del mundo como China y corren con sus colores. Así, por ejemplo, Flamingo y Corinthians representan a Brasil y España cuenta con el Sevilla y el Atlético de Madrid.
El espectáculo está asegurado desde la fase de calificación. Así, para obtener la pole position, los cuatro mejores de cada uno de los dos grupos participantes se baten en duelos individuales que arrancan en cuartos de final. Los dos finalistas disputan la carrera decisiva y el ganador goza del privilegio de ocupar el mejor puesto de salida en la primera de las dos mangas del domingo, que se prolongan por espacio de 45 minutos.
Favorecer la fantasía
Pero para favorecer aún más la fantasía y los adelantamientos, los puestos de la carrera inicial se invierten en la salida de la segunda prueba puntuable. Por ello, el ganador saldrá de último. Y no queda ahí la cosa porque los siete mejores pilotos de ambas citas disputarán una «súper final de cinco vueltas, a la que llaman la prórroga».
El piloto pontevedrés desvela que otra de las peculiaridades es que todos los pilotos corren «con los mismos coches de 750 caballos de potencia e idénticos motores V12 de 4 litros, que hoy en día es lo más cercano a un Fórmula 1. Esta competición está por encima de categorías como la GP2 o Auto GP».
Pero esta gran oportunidad no le llega por casualidad a Celso Míguez, que contará a petición propia con el equipo técnico con el que se proclamó subcampeón europeo de Fórmula 3 «para facilitarme las cosas y evolucionar el coche conjuntamente».
El Olympic de Lyon se fijó en él y, tras probar a otros candidatos, lo sometió a un duro control de 20 vueltas en Jerez. Se convirtió así en el sustituto de Sebastian Bourdais, cuatro veces campeón de la Indy americana y ex piloto del Toro Rosso, con el que corrió la Fórmula 1 durante dos temporadas.
Sin tiempo que perder, mañana partirá hacia las proximidades de Venecia para correr el fin de semana el Gran Premio de Italia en el Circuito de Adria.