La inauguración del Lucus Augusti, a juzgar por las invitaciones cursadas, podría haber sido el reencuentro de todos aquellos que participaron en la gestación del actual hospital. No lo fue, y la proximidad de las elecciones municipales posiblemente tuvo algo que ver en ello, además de otras razones. De los tres presidentes de la Xunta que hubo desde que se decidió construir el complejo de San Cibraro hasta ahora acudieron Manuel Fraga y Núñez Feijoo. Touriño no estuvo. También falló la que fue su conselleira, María José Rubio. De los titulares del departamento de Sanidade anteriores a Pilar Farjas estaba entre el público José María Hernández Cochón. En cuanto a los antiguos gerentes, se encontraban entre los asistentes al acto Miguel Ángel Fernández, que es ucista en el Lucus y que fue director en la etapa de Touriño y Ramón Ares.
Las ausencias estuvieron cubiertas por otras presencias. No fallaron al acto dos ex ministros, José Manuel Romay Beccaria y Ana Pastor, en cuya etapa anunció la creación del Laboratorio de Salud Pública referencia en Galicia, que está previsto para el edificio del materno infantil, una vez que esté reformado.
Hubo otras ausencias, en este caso anunciadas. No acudió al acto ningún representante del BNG: su candidato a alcalde y portavoz anunció, a través de una nota remitida el día anterior, que no iban a ir a ninguna inauguración en el Lucus hasta que el complejo disponga de los nuevos servicios. El presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, delegó en la vicepresidenta Lara Méndez porque tenía otros compromisos que atender.
Las presencias
En el acto, marcado por las medidas de ajuste económico, ya que no sirvieron los habituales pinchos, hubo una amplia representación de los alcaldes de la provincia, con presencia especial de los concellos chairegos.
Entre los invitados estaban la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; un conselleiro, el de Medio Rural, Samuel Juárez, porque Pilar Farjas actuó como anfitriona; el alcalde, José López Orozco, y varios miembros de su corporación, salvo del BNG; diputados y senadores. Representantes del ámbito de la justicia, entre ellos el nuevo presidente de la Audiencia, Varela Agrelo; del empresariado y una amplia representación de asociaciones de enfermos. Muchas de ellas dispondrán de local en el Lucus Augusti.
Pese a que el malestar y la crispación entre el personal es algo palpable en el nuevo hospital, en el acto no hubo ninguna protesta en forma de pancarta ni de concentración, como en otras ocasiones. La junta de personal elaboró una nota para hacerle llegar al presidente de la Xunta, pero finalmente debió desistir en su intento y ni tan siquiera la remitió a los medios de comunicación.
En el acto había también representación de los sindicatos con presencia en el complejo hospitalario, que están calentando motores para las elecciones que se celebrarán en el próximo mes de mayo.
Tampoco faltaron a la inauguración los cuatro sacerdotes en nómina en el Lucus, que comparten la capilla con otras confesiones religiosas y que ayer cumplimentaron al obispo, Alfonso Carrasco Rouco. Él apenas tuvo protagonismo porque no hubo bendición de las instalaciones.