Sara Álvarez se proclamó el pasado fin de semana campeona de España de yudo sub 23, en más de 78 kilos. Un nuevo hito en la recuperación de sensaciones de la deportista lucense, que estos días se encuentra concentrada con la selección española en la Residencia Blume de Madrid. En una semana participará en dos torneos puntuables para los Juegos Olímpicos de Londres, las Copas del Mundo de Madrid y Portugal.
«Ya estoy casi como antes, pero aún me falta», reconoce Sara. En estas últimas semanas, la yudoca del Judo Lugo ha trabajado con novedades en sus técnicas, que probaron en esta última cita en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, que le dio el título nacional tras ganar todos sus combates por ipón.
Espíritu competitivo
«Después de todo lo que pasó, estoy bastante contenta. Quién me iba a decir que estaría compitiendo a este nivel», dice. Pero su espíritu inconformista le impide frenar, y quiere mucho más. «Tengo muchas ganas de ir a los torneos», indica.
Lo mejor, algo que impresiona incluso a los médicos que la han tratado tras su lesión de rodilla, es que no tiene molestias. «Lo normal es que me resintiera, pero no es así», explica. Y poco a poco recupera la rutina competitiva, las antiguas sensaciones de antes de saltar al tatami.