Lugo dio ayer un paso adelante en materia de energías renovables. El presidente de E.On España, Miguel Antoñanzas, presentó el proyecto de movilidad eléctrica que la compañía ha puesto en marcha en la ciudad, que consiste en la instalación de tres puntos de recarga para vehículos eléctricos y en la sustitución de parte de su flota de coches de mantenimiento por otros eléctricos. En Lugo operarán dos, y se convierte así en la segunda ciudad española en la que se pone en marcha esta iniciativa de E.On.
Al acto acudieron, entre otros, el conselleiro de Industria, Javier Guerra; el alcalde, José López Orozco; el subdelegado del Gobierno, José Vázquez Portomeñe, y la delegada de la Xunta, Raquel Arias. Los políticos no perdieron la oportunidad de subirse a uno de los vehículos que Begasa empleará en las labores de mantenimiento por la provincia y conocer sus ventajas.
Para fomentar el uso de este tipo de vehículos, E.On instaló tres puntos de recarga en la ciudad. Uno está en los talleres de Begasa y los otros dos son públicos, en la Rúa Cidade de Viveiro y en la Rúa Ángel López Pérez. Aun así, Antoñanzas recuerda que los coches y motos eléctricas pueden recargarse en cualquier domicilio, sin necesidad de tener una instalación eléctrica normal. «Se trata de un sistema más cómodo, sin ruido, y los coches tienen una autonomía de 150 kilómetros. Además, da toda su potencia de manera instantánea y recargarlo cuesta solo 2 euros», comentó. El coste real de un coche eléctrico es de 1,65 euros por cada 100 kilómetros, mientras que el de un diésel pequeño es de 5,6 euros.
Motos eléctricas para policías
Orozco mostró su apoyo a esta iniciativa y avanzó que el Concello está dispuesto a firmar un convenio con E.On, al que se podría sumar la Xunta, para que la Policía Local de Lugo utilice motos eléctricas.
Javier Guerra destacó que en Vigo se fabricarán vehículos eléctricos, y que la Xunta pretende instalar por toda Galicia 500 puntos de recarga.