Polémica por prohibir las comidas sobre el césped de A Rapadoira

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ­

LUGO

El nuevo alcalde de Foz quiere poner fin a una costumbre arraigada

27 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A Rapadoira es el arenal más emblemático del concello de Foz y uno de los referentes turísticos entre las playas urbanas de A Mariña. Y fue en su entorno más próximo donde ayer el termómetro marcó temperaturas máximas, pero no por la ola de calor. La indicación de prohibición pisar el césped y, por lo tanto, prohibir las comidas en el área ajardinada que bordea la playa generó malestar entre las decenas de visitantes que ocupaban desde primera hora de la mañana esta zona. Algunas de ellas llevan décadas disfrutando de comidas campestres en esta atalaya sobre A Rapadoira y por ello se mostraron molestos y sorprendidos al encontrarse con carteles que prohibían pisar el césped y tras ser informados por la Policía Local de la medida adoptada por el nuevo equipo de gobierno.

Las comidas campestres a pie de playa han formado parte durante varias décadas de la estampa tradicional de sábados y domingos de verano en A Rapadoira. El nuevo gobierno justifica la decisión de prohibir la ocupación de la zona ajardinada que bordea el arenal para evitar que el césped, que operarios municipales cuidan todo el año, se estropee en quince días. El alcalde, Javier Jorge Castiñeira (PP) explicó ayer que el Concello no prohibirá a los visitantes usar los merenderos, pero sí la zona ajardinada, que es la que más superficie ocupa. Hizo una llamada al civismo y defendió la importancia de cuidar el entorno del arenal, que luce bandera azul y la Q de calidad turística.

A primera hora de la tarde no tenía constancia de que la Policía Local hubiera interpuesto denuncias a quien no respetó la prohibición. Explicó que la intención del Concello es realizar una campaña para concienciar al ciudadano. Entre las decisiones del nuevo equipo de gobierno se incluye la de avisar a compañías que fletan buses con turistas para advertirles del cambio. «A idea do equipo de goberno é non permitir esa conducta; temos unha bandeira azul e unha Q de calidade que temos que defender», aclaró el regidor, quien confía en habilitar más zonas verdes en el litoral de cara al 2012 y anunció que el próximo fin de semana se izarán las banderas azules.

Quien también se pronunció sobre la polémica fue el exregidor, García Rivera (PSOE), quien ayer fue increpado por algunas personas contrarias a acatar la prohibición.

«Decisión autoritaria»

Tras explicarles que él ya no gobierna Foz, García anunció que su partido pedirá explicaciones por esta decisión. Lamentó que antes de fijar la prohibición no se hiciera una campaña informativa ni se reuniera a los portavoces políticos, y calificó la decisión de «autoritaria» porque cree que las comidas, que se suceden desde muchos hace años, no molestan.