Un hotel que no dispone de Internet y en el que el teléfono fijo funciona a ratos o se avería continuamente. En esta situación ha estado la Casa Grande de A Fervenza, en O Corgo, desde que la actual gerencia abrió sus puertas en 1997 hasta hace una semana, cuando Intermax, una operadora de Melide, les facilitó el acceso a la Red a una velocidad de 4 megas, que se podrán ampliar. «Ha sido una bendición, un milagro. El ingenio personal de una empresa joven ha logrado en días lo que no ha conseguido la Xunta en 15 años», resaltó ayer Norman Pérez, el propietario del establecimiento hostelero, que está situado a un cuarto de hora de Lugo ciudad. «Un chico de 21 años [Javier Mouriño, gerente de la firma] ha diseñado en días un prototipo que las multinacionales no fueron capaces de idear», completó. Para el negocio de O Corgo atrás queda un periplo en el que probaron y pagaron todo tipo de infraestructuras. El servicio por satélite de Telefónica no funcionaba ni por las tardes ni los fines de semana, afirma. La velocidad con el LDMS [conexión vía radio inalámbrica] no superaba los 200 kbps. «Gastamos 5.000 euros en roturar todo un monte nuestro para meter un cable de fibra óptica que enlazase un poste con la casa, y nada», indica Pérez, que con todo resalta la voluntad que pusieron algunos técnicos para tratar de solucionar el problema. El empresario se muestra muy crítico en cambio con la administración, especialmente con la autonómica. «Durante años el conselleiro Pérez Varela estuvo prometiendo Internet de banda ancha para el rural, y nunca llegó nada. Todos estos años he vivido esas promesas con impotencia», señala. El otro talón de Aquiles de A Fervenza es el servicio telefónico. «El Track iba mal, el cable nunca llegó, cuando nos instalaron un LDMS de ondas a través del repetidor de O Páramo teníamos averías constantes, con cualquier tormenta... Y eso pese a tener contratadas dos líneas», indica Pérez. La situación «se estabilizó» el año pasado, cuando les instalaron un teléfono por satélite, que también sufre interferencias. «Es una auténtica vergüenza que no tuviésemos un servicio telefónico digno hasta el 2010», completó. Con todo, siguen sin tener cobertura de móvil. «No eres competitivo»