Las medidas adoptadas por la jueza para que los principales encausados en la operación Carioca no puedan disponer de sus bienes son variadas. Además de las adoptadas con relación a las instalaciones y parcelas del Eros, María del Pilar de Lara solicitó al registrador de bienes inmuebles que haga una anotación de la prohibición de disponer y enajenar hasta un total de diez vehículos propiedad de varios de los imputados.
La enajenación afecta a un Audi A-8 y a un Mitsubishi 3000GT propiedad de José Manuel García Adán, el presunto cabecilla de toda la trama, que actualmente se encuentra en la prisión de La Moraleja.
A José Manuel Pulleiro Núñez, que está encarcelado en el centro penitenciario de Villabona, le intervienen sendos vehículos BMW. Un 350 D y un X-5. Este hombre, según se desprende de las investigaciones, era uno de los de máxima confianza de Adán y por eso se ocupaba de controlar alguno de los establecimientos de alterne.
La medida dictada por María del Pilar de Lara afecta también al responsable del club Liverpool de O Corgo, Eladio José Rodríguez Ervella. En este caso, la enajenación se refiere a tres vehículos. Se trata de sendos Audi de numeración 80 y 100 y un Renault 18.
En la lista están también José Marcos Grandío Ascariz y Karen Lorena Fernández Osorio., ambos relacionados con el club Eros. A la primera le retienen un Mégane y al segundo un Mercedes E-270.
Estas medidas adoptadas por la instructora se complementan con la intervención de cuentas bancarias. Incluso la retención afectó a cuentas de un hermano de José Manuel Pulleiro. Esta decisión, sin embargo fue levantada recientemente tras reclamar el afectado el poder disponer del dinero que tenía en diversas entidades.