Gitanos que tienen como medio de subsistencia la recogida de chatarra en la capital y en municipios próximos preparan una manifestación para el próximo martes, según destacaron ayer algunos de ellos. Aseguran tener el apoyo de otras personas que también se dedican a esta misma tarea y ayer concretaban el recorrido.
El colectivo de chatarreros, según los datos estimativos que manejan, podría llegar a superar las doscientas personas en la provincia. La protesta, similar a la realizada en Madrid en días pasados, tiene como finalidad rechazar la nueva ley estatal de recogida de residuos que entró en vigor el pasado día 28 y que prohíbe la labor que desarrollan numerosas personas consistente en la recogida de material de hierro, cobre y otros elementos de las calles, obras, descampados o basureros. El destino de todo lo recogida es la venta a chatarrerías.
La ley dice que esos materiales no pueden ser recogidos por particulares porque son de propiedad municipal por estar en la calle. «Si los cogemos, la policía nos puede multar y obligar a llevarlo a un punto limpio. Además, debemos a ser técnicos transportistas de residuos sólidos», expresó un gitano lucense.