El coche hundido en Vilalba resultó ser un coche fantasma

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Un amplio despliegue se movilizó por la caída de un turismo al Magdalena que surgió de una falsa alarma

21 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El aviso de la caída de un vehículo al río Magdalena a su paso por Vilalba motivó ayer por la mañana un dispositivo de búsqueda en el que llegaron a intervenir miembros de tres cuerpos diferentes. Personal de la Policía Local, del Grumir y del parque de bomberos rastrearon las orillas del río en un tramo de varios kilómetros, el comprendido aproximadamente entre Ponte dos Freires y Ponte dos Novos, sin lograr resultado alguno.

En vista de que el tiempo pasaba y no se hallaba rastro alguno del coche caído al cauce, incluso se amplió la operación algo más. Siguiendo la autovía del Cantábrico hacia Baamonde y hacia Mondoñedo, se llegó, por un lado, al viaducto que salva el curso del Trimaz, que confluye con el Magdalena junto a Ponte dos Novos. Avanzando en sentido A Mariña, el recorrido se prolongó a Goiriz, pero el resultado fue igualmente inútil.

Difícil habría sido encontrar un coche en el cauce del Magdalena, o por lo menos habría resultado complicado hallar el vehículo que había caído pasadas las once de la mañana de ayer. ¿Por qué? Porque simplemente no había caído ningún coche, y el aviso que motivó el despliegue procedía de una falsa alarma. Pasadas las doce del mediodía, cuando el operativo llevaba ya algo más de una hora en marcha y no registraba ningún avance, el coche hundido se convirtió en coche fantasma.

Una vez comprobado que el turismo buscado era un turismo inexistente, se levantó la operación, y los distintos equipos que hasta entonces habían intervenido volvieron a sus lugares de origen o simplemente se desplazaron a otros lugares para seguir con otras tareas.

Difícil ocultación

El bajo nivel que lleva el Magdalena tras un largo estiaje y la falta de corrientes que agiten el cauce hacen difícil, según comentarios de personal que trabajó en el operativo, que un turismo pueda acabar hundido o arrastrado. Solo las inmediaciones de Ponte dos Novos, donde se juntan el Magdalena y el Trimaz, podrían dar alguna probabilidad a ese extremo, aunque ese porcentaje se diluyó al comprobarse que no había caído coche alguno al río.

Del caso inexistente, pues, se pasó pronto al caso cerrado.

en directo búsqueda de un vehículo que no había