El descontento con los partidos incrementó las papeletas nulas y blancas
22 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El PP arrolló en las elecciones generales en la provincia de Lugo del pasado domingo. Fue, como se preveía, el gran ganador, el partido grande que logró un triunfo aplastante. Pero entre los pequeños que pelean por un lugar al sol en la política lucense hay uno, Esquerda Unida-Verdes, que ha dado un salto de gigante y, pese a no conseguir representación en el Congreso, empieza a mirar con descaro desde la cuarta posición a quien le precede en la tercera, el Bloque Nacionalista. Los socialistas, aún noqueados por las 119.909 papeletas populares, empiezan el duro camino para taponar las vías por las que se les fugaron los votos hacia el PP, EU-Verdes y UPyD.
En las pasadas elecciones generales, el censo (sin contar el CERA, Censo Electoral de Residentes Ausentes) fue en la provincia inferior en 6.694 votantes al de los comicios del 2008. Y aún así, el PP logró en esta ocasión más de 9.000 votos más que en la anterior, mientras que EU-Verdes superó en 4.090 las papeletas que había alcanzado en el 2008. En ambos casos son parte de las perdidas por el PSOE (más de 42.531) y por el Bloque (6.997). En las elecciones del domingo hubo 2.234 votos nulos más que en el 2008 (en esta ocasión totalizan 3.899) y 1.410 más en blanco (esta vez hubo 3.607).
En el aumento significativo del voto nulo y blanco los políticos lucenses tienen un análisis que hacer. Y es que, en ambos casos, se trata de un voto consciente y que tiene un claro componente de rechazo a la oferta partidista.
Votos solo para el Congreso
También hubo numerosos votantes que solo metieron en la urna la papeleta del Congreso, pero no la del Senado, una cámara cuya eficacia se cuestiona cada vez en más amplios sectores sociales.
En el caso de la candidatura del socialista Ricardo Varela, el número de apoyos recibidos fue de 53.684, mientras que en el 2008 Luis Ángel Lago Lage había recibido algo más de 92.000; es altamente significativa esta diferencia, incluso considerando la reducción del censo electoral.
Otra reflexión a tener en cuenta es que únicamente los candidatos populares fueron capaces de lograr la victoria en los municipios de los que son originarios. Fue el caso de Joaquín García Díez en la capital amurallada, que se llevó por delante las expectativas de una Margarita Pérez Herraiz (PSOE) que no repetirá en el Congreso. Jaime de Olano, en Viveiro, y Olga Iglesias Fontal, en Triacastela, también consiguieron sumar más papeletas en sus concellos.
Sin embargo, el todavía ministro de Fomento José Blanco volvió a perder en Palas de Rei, y María Xosé Vega Buján (BNG) tampoco obtuvo el respaldo de los monfortinos pese a haber sido vicepresidenta de la Diputación durante los últimos cuatro años.