El anuncio de que Monterroso tiene un proyecto preparado para convencer a la Xunta de que abra un servicio permanente de inspección técnica de vehículos (ITV) en ese municipio causó sorpresa en Chantada. El Ayuntamiento de este último municipio había intentado conseguir lo mismo hace aproximadamente diez años, pero en aquel momento los responsables municipales acabaron desistiendo.
El alcalde entonces era Manuel Varela, el actual. Preguntado por esta cuestión, ayer trataba de evitar polemizar con su homólogo de Monterroso, Antonio Gato. Varela asegura que si sus vecinos lo consiguen él no se va a quejar. «Eu non entro nesas guerras, se lla dan pareceranos ben», asegura.
En todo caso, a Manuel Varela le parece muy improbable que la Xunta acepte abrir una nueva delegación de la ITV ni en Monterroso ni en ningún otro municipio de esta zona. Es lo que le hace temer su experiencia de hace diez años. «Hai dez anos tentamos conseguir unha para Chantada e foi imposible», recuerda.
Entidad suficiente
En aquel momento, él y otros representantes del Ayuntamiento se reunieron en Santiago con los máximos responsables de la Dirección Xeral de Transportes para explicarle que Chantada y su comarca tienen un parque de vehículos con entidad suficiente como para justificar una ITV permanente, y que su puesta en marcha facilitaría mucho las cosas a los automovilistas locales y les evitaría tener que elegir entre dejar pasar el tiempo para pasar la inspección en las unidades móviles o desplazarse a alguna de las estaciones estables más cercanas.
«Na Xunta -explica- contestábannos que non estamos a tanta distancia das fixas, que Monforte está a 33 quilómetros, Lalín a 37 e Ourense a 35». La única posibilidad que había, les dijeron entonces sus interlocutores en la Xunta, era esperar a que terminase el contrato de la empresa que gestiona el servicio en régimen de concesión, Supervisión y Control.