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Madre e hijo, sin complejos en la juguetería del sexo

benigno lázare LUGO / LA VOZ

LUGO

18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Viene a cuento aquí la lapidaria sentencia del torero Rafael Gómez El Gallo cuando le presentaron al filósofo José Ortega y Gasset: «Hay gente pa tó». Que alguien diga, si no, que se queda impasible cuando se entera que una madre, Emilia López Cedrón, y su hijo, Omar García López, son copropietarios y los que atienden al público que acude al sex shop que abrieron hace una semana en la ronda de As Fontiñas. El marido y padre, respectivamente, Luis Javier García Fernández, ya es un veterano en el sector porque es el encargado de la otra tienda erótica que funciona en la calle Narciso Peinado desde hace 22 años.

«Aún llevamos pocos días, pero la gente que nos conoce ve natural que estemos aquí atendiendo la tienda mi hijo y yo porque saben que somos una familia liberal. Cuando eran pequeños, me bañaba con mis hijos en la bañera hasta que se quedó pequeña, y desde siempre lo tomaron como algo natural. En nuestra familia el sexo nunca constituyó un tema tabú y se hablaba de todo», afirma Emilia.

Todo comenzó hace cinco años, cuando el padre se puso a trabajar en el sex shop de la calle Narciso Peinado, propiedad de un santiagués. Había tenido un grave problema de salud y tuvo que dejar la hostelería y buscarse la vida. Un año más tarde también comenzó a trabajar en el mismo establecimiento su mujer, compartiendo horario durante estos cuatro años.

Recientemente les surgió la posibilidad de abrir una nueva tienda erótica en régimen de franquicia con el jefe, de modo que desde la pasada semana son sus empleados en la calle Narciso Peinado y socios en As Fontiñas. Aprovechando esta ampliación se incorporó el hijo, Omar, que es el gerente. Había hecho un módulo de carpintería y trabajó en esa profesión desde los 20 años. Recientemente se quedó en el paro y surgió la posibilidad de montar la nueva tienda, que él mismo pintó y amuebló.

Emilia López Cedrón y Luis Javier García Fernández

La astilla

Omar García López

Edad

Emilia tiene 54 años; Luis Javier, 50, y Omar 25

Profesión

Comerciantes

«La gente que nos conoce ve natural que estemos atendiendo la tienda mi hijo y yo»

Emilia López Cedrón