
Una exposición de fotos repasa la historia de la comunidad
22 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Medio siglo se pasa volando, pero genera miles de historias, de vidas, que se van sucediendo y que, a veces, se quedan inmortalizadas en imágenes: fiestas, reuniones familiares, obras, paisajes, excursiones... Esos momentos que eternizan las fotografías son los que ahora se exponen en la parroquia de A Milagrosa de Lugo, que precisamente acaba de celebrar su 50 aniversario. A través de decenas de fotos se hace un repaso a la historia del barrio y de la comunidad católica, en una muestra abierta en el templo y que lleva por título Con agradecemento camiñamos na fe.
La actual iglesia se construyó en los años cuarenta, bajo el impulso de José Fernández Núñez, aún como parroquia de San Froilán. A Milagrosa no nacería hasta el 31 de octubre de 1961, y su párroco sería José Varela España, siendo obispo Antonio Ona de Echave. Ese mismo año se crearon las parroquias de San Antonio, Albeiros y O Sagrado Corazón.
A Milagrosa se formó con territorios segregados de las antiguas parroquias de Albeiros, San Froilán y San Pedro. «Lugo estaba medrando, precisábase outra parroquia», apunta el actual párroco, José Antonio Ferreiro. Entre él y Varela España hubo otros dos: Luis Ansemil y Juan Manuel Mariño, además de una veintena de sacerdotes.
Imaginería
La mayoría de la imaginería, retablos y púlpitos de la iglesia los elaboró el escultor compostelano Manuel Miranda. También se confeccionaron varias de estas obras en los talleres Parcero, de Santiago.
En cuanto a la cuna de este culto, Ferreiro recuerda que la advocación a la Milagrosa nació en París en 1830, por Santa Catalina, novicia de las Hijas de la Caridad. El sacerdote lucense explica que el hecho de «bautizar» así a esta parroquia de la ciudad de la Muralla puede deberse a la comunidad de las Hijas de la Caridad en Lugo: «San Vicente de Paúl e as Fillas da Caridade son as que propagaron a devoción á Milagrosa», continúa.
Desde su nacimiento hasta ahora, mucho ha crecido y ha cambiado el barrio. En la actualidad, la parroquia suma ya 21.000 feligreses, una de las mayores de la capital.