En la segunda localidad de la provincia la crisis también ha acabado por multiplicar las movilizaciones en la calle. La espoleta saltó el 14 de noviembre, el día de la por ahora última huelga general. Los sindicatos dudaban si convocar una manifestación o hacer como otras veces y pedir a los monfortinos que acudiesen a la de Lugo. Al final la hicieron y para su sorpresa acudieron alrededor de un millar de personas. Mucho más de lo que esperaban y una cifra récord para una movilización exclusivamente sindical. En los seis meses transcurridos desde entonces, en Monforte se han producido 33 protestas callejeras más, y no todas pequeñas. El 17 de marzo unas 9.000 personas salían a la calle en defensa de la sanidad pública. Cuatro días más tarde, quinientas (muchos de ellos estudiantes) exigían a Educación que no clausurase las líneas de BAC y ESO del instituto Daviña Rey.
Ese caliente mes de marzo comenzaron también las concentraciones semanales de los trabajadores de Renfe en defensa del taller ferroviario, y de la plataforma prosanidad pública. Los preferentistas ya se manifestaban todos los jueves desde febrero. Y para junio está anunciada una huelga de basuras.