Las fiestas con degustación de productos del cerdo abrirán el calendario anual y seguirán las del vino y del queso
26 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Este año Semana Santa será a mediados de abril, lo cual provoca que el Entroido se celebre en el primer fin de semana de marzo, y esto, a su vez, obliga a cambiar las fechas de varias ferias gastronómicas de la provincia. Principalmente se trata de las primeras citas del año, las relacionadas con los productos del cerdo: porco celta en Sarria, butelo en A Fonsagrada, androlla en Navia de Suarna o el caldo de osos en Taboada, entre otros productos.
Otras citas gastronómicas siguen con sus fechas más o menos fijas en los últimos años, como la del queso de San Simón, en el primer fin de semana de abril; o las ferias de Domingo de Ramos (Amandi en Sober) o Domingo de Pascua (viño de Quiroga o aguardiente de Portomarín).
Una feria que estuvo bailando de fecha en los últimos años fue la del queso de O Cebreiro, en Pedrafita, que repetirá en Viernes Santo. Se tiene celebrado el jueves o el sábado, pero desde el Concello tienen en cuenta que el sábado es laborable en Ponferrada, zona desde la que acuden numerosos visitantes y comerciantes de la feria. También son fijas las citas del 1 de mayo.
La feria del queso de A Ulloa, que se reparte la organización cada año entre los tres concellos, varía de fecha en función de los intereses de cada municipio. Aun así, este año, el alcalde de Monterroso, Antonio Gato Soengas, convocará en las próximas semanas a los alcaldes de Palas y de Antas para programar la edición de este año. El regidor monterrosino les propondrá a sus homólogos algunas ideas que pretende desarrollar para dinamizar este certamen que cada año atrae a miles de visitantes.
Mayo será el mes por excelencia de las ferias de San Isidro, aunque hubo bajas en los últimos años por culpa de la crisis, como la feria que se celebró hasta el 2012 en Sarria.
Junio será para San Xoán y el Arde Lucus, que varía de fechas en función de la celebración del Corpus, que en Lugo tiene la tradicional ofrenda al antiguo Reino de Galicia, prevista para el 22 de junio. Esto provoca que el Arde Lucus se celebre bastante antes que en los últimos años, entre el 13 y el 15 de junio, cuando en las últimas ediciones estuvo más vinculado al San Xoán y al final de las clases en secundaria.
El verano será el momento de las grandes citas de A Mariña, con sus productos del mar, y las fiestas en el sur de la provincia en honor a la empanada o a las roscas y larpeiras.
Ya en el otoño, comenzarán las ferias de la miel, los tradicionales mercados de Santos de Monterroso y Gontán y las ferias de las castañas de O Courel; para terminar el año, presumiblemente el domingo 21 de Nadal, con el capón de Vilalba.
La crisis no les afecta
La crisis no ha mermado la organización de este tipo de fiestas, que cumplen para algunos municipios sus únicos momentos de apogeo comercial y turístico; y que para los productores de las comarcas supone una publicidad para sus productos. Los concellos gastan buena parte de sus presupuestos dedicados al turismo en la difusión de estas citas gastronómicas. Mientras, para muchas empresas agroalimentarias de la provincia, las ferias sirven de promoción de sus productos y acuden a buena parte de los mercados que se celebran durante el año.
En lo que sí se ha notado la crisis es la organización de actividades complementarias a las ferias, volviendo se nuevo a la idea original de vender un producto de exaltación.