Ojos Grandes admite problemas por recortes en los pacientes del Sergas

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El gerente no descarta ajustes de personal al bajar la facturación

04 feb 2014 . Actualizado a las 07:05 h.

El sanatorio Virgen de los Ojos Grandes está atravesando una situación complicada como consecuencia de la reducción del número de pacientes concertados, según reconoció ayer el gerente de esta clínica, Manuel López Pardo. Según explicó, la actividad, -aunque no aportó cifras- se redujo considerablemente entre septiembre y enero, en que empezó a recuperarse de forma similar a la que tenían antes de que la gerencia de área única la revisara, de cara a la organización de los recursos.

Manuel López Pardo aseguró que la reducción del número de pacientes concertados se está reflejando en la facturación del centro. Según dijo, si se mantiene la actividad «podremos soportarlo. En caso contrario no. Cuanto más baja la facturación menos recursos se necesitan y tendremos que acomodarlos a la realidad».

El sanatorio Virgen de los Ojos Grandes opera a pacientes del Sergas de las especialidades de cirugía vascular, oftalmología y cirugía general.

«Nuestro futuro -dijo López Pardo- depende de lo que el Sergas baje la actividad concertada. Si se mantiene no tenemos previsto hacer ningún ajuste». «Si desciende -añadió - nos veremos obligados a tomar decisiones que no van a gustar». Admitió que iban a afectar al personal. Según dijo, la clínica, que inauguró en el año 2011 una ampliación que le permitió pasar de 22 a 72 camas, ya se vio obligada a prescindir en la pasada primavera de diez miembros de la plantilla.

«¿Qué va a pasar a corto plazo? -señaló el gerente- No lo sé porque desconocemos los planes de la Consellería de Sanidade. La idea que nos transmitió la gerente del Sergas en las reuniones del último trimestre fue que se mantendría la actividad regulada durante todo el año, para evitar los picos que había hasta ahora». «De momento -añadió- conocemos la de cuatro meses a la vista. No más».

López Pardo reconoció que la actividad de los próximos meses «dependerá de los efectos de las medidas de García Quintáns». Reconoció que ahora estas competencias ya no están, como antes, en las direcciones provinciales.

El gerente reconoció que eran momentos difíciles. «La Administración -dijo- vio recordados sus presupuestos, dio traslado de esos recortes y nos ha tocado».

Problemas en otras clínicas

El gerente del sanatorio Ojos Grandes insistió que la situación no es exclusiva de su clínica, sino que había otras en Galicia en las mismas circunstancias. «Los centros concertados -declaró- planteamos ante la consellería que ordenara los recursos para conocer con cierta previsión la actividad porque nos movíamos en dos o tres meses con mucha y otros de nada». «Había picos -resumió- que nos obligaban a tener los recursos desordenados, lo que nos llevó a varias reuniones con la gerente del Sergas, de cara a ordenar esos recursos y es lo que se está haciendo».

Manuel López Pardo reconoció que existe una creencia instalada de que las clínicas privadas están en momento de vacas gordas a costa de los pacientes concertados, lo que dijo no era cierto. El gestor de Ojos Grandes dijo que para comprobarlo bastaba con recurrir al Registro Mercantil y comprobar los datos de las empresas del sector en los últimos años.

Preocupación

Otras fuentes consultadas reconocieron que la reducción de la actividad en la clínica de la calle Montevideo estaba causando gran preocupación entre el personal. La plantilla llegó a ser de 106 trabajadores. Actualmente cuenta con alguno menos.