
José Sanjurjo, padre del que fue hasta ayer propietario de Sanal, fundó en 1942 la distribuidora de farmacia, que tuvo su sede en la calle del Progreso. En 1988 la empresa puso en marcha Farmacéutica del Noroeste y en 1992, Farmacéutica Yebra. Sanal aporta a la integración con la cooperativa andaluza 110 empleados y seis almacenes, con las últimas tecnologías robóticas incorporadas, en tres de las cuatro provincias gallegas, excepto Pontevedra, aunque su ámbito de influencia abarca a toda Galicia.
La distribuidora con sede en Lugo, hasta ayer de capital gallego, ocupó en los últimos años los primeros puestos del ránking de la provincia en facturación. Figura también entre las tres primera de Galicia de su sector.
Al frente de Sanal permaneció en las últimas décadas José Sanjurjo, un empresario de gran prestigio dentro del sector. Permanecerá en la empresa durante el período de transición al modelo cooperativo que pretende implantar Cecofar, de servicio a las farmacias, pero que no supone que estas tengan que convertirse en socios, sino que se mantendrán como clientes.
El prestigio de Sanjurjo dentro del sector de la distribución procede de su postura empresarial. Se mantuvo siempre fiel a sus principios y fue uno de los pocos ejemplos del sector que no entró en el comercio paralelo (exportaciones). Se comprometió con los laboratorios y fabricantes en que todos los medicamentos que les adquiría iban destinados al mercado nacional y en concreto a su cartera de clientes, conformada por más de 700 farmacias en toda Galicia. Lo hizo pese a estar en posesión de estudios de mercado que amparaban la rentabilidad de un negocio, que obligó a los fabricantes a adoptar medidas para tratar de evitarlo.
José Sanjurjo mantuvo que esta práctica era «una imperfección del mercado intervenido» y siempre aseguró que «con los medicamentos no se puede especular porque estamos hablando de salud.
Sanal accedió a iniciar negociaciones con Cecofar, en el convencimiento de que el sector de la distribución farmacéutica camina hasta la concentración para poder sobrevivir en un mercado de gran competencia, en el que las multinacionales americanas empiezan a copar el mercado europeo.
Sanjurjo Alonso, un referente en el mercado de la distribución farmacéutica