La Diputación de Lugo entregó a Darío Rivas la placa de honor de la provincia en reconocimiento de su labor «a prol dos dereitos humanos e de defensa dos represaliados e familiares das vítimas da ditadura franquista». Decenas de personas llenaron el salón de plenos del Pazo de San Marcos, donde se celebró el acto.
El padre de Darío, Severino Rivas, fue asesinado por los falangistas en el año 1936, cuando era alcalde del municipio de Castro de Rei. Darío se encontraba entonces de emigrante en Argentina. Aun así, consiguió recuperar los restos de su padre hace diez años, en el municipio de Portomarín.
Según explicaron desde la Diputación lucense, Darío Rivas es el primer querellante en Argentina contra los crímenes del franquismo, una querella que no salió adelante en España por el procesamiento del juez Baltasar Garzón.
Al acto de homanaje asistieron, entre otros, el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro; el vicepresidente primero, Antonio Veiga, y el responsable del área de Cultura, Mario Outeiro.