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Pegar carteles puede conllevar multas de hasta 1.500 euros

Marta de Dios Crespo
Marta de Dios LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La crisis y el final del verano disparan el número de anuncios en la ciudad

29 ago 2014 . Actualizado a las 11:51 h.

Las calles de Lugo son la mejor valla publicitaria. Desde el estallido de la crisis económica, los anuncios a pie de calle parecen haberse multiplicado. Farolas, marquesinas, señales de tráfico, canalones e incluso alguna de las pocas cabinas telefónicas que quedan por la ciudad, se convierten en el espacio perfecto para hacer autopromoción, buscar piso u ofertar un trueque.

Desde un vestido de novia de segunda mano, a libros de texto de 1º de Bachillerato del IES Sanxillao. Aunque lo que más abundan son alquileres y ofertas de trabajo.

Cerrajeros, pintores, limpiadoras de hogar, chatarreros, chicas que se ofrecen a cuidar niños, profesores que imparten clases particulares, estudiantes que buscan compañeros de piso y personas que buscan piso de estudiantes para compartir son los carteles más habituales.

Uno puede encontrarse anuncios verdaderamente sorprendentes y oportunidades que no encontraría en otros lugares. «Ocasión! Se vende traje de novia de Pronovias, manga larga, talla 44-46 a 200 euros» o «Libros de texto a mitad de precio. Puedes comprarlos todos o por materias, usados un curso y en buen estado».

No cabe duda de que por un lado se cumple un servicio con la sociedad, aunque por otro, se afea la ciudad. La lluvia, el viento o el propio paso del tiempo acaban consumiendo los papeles y aportando un aspecto de suciedad y abandono a las calles.

Pocos se acuerdan de retirarlos cuando se cumple el objetivo, ¿qué ocurre cuando un piso consigue alquilarse? El cartel permanece pegado, abandonado en cualquier rincón del espacio público y sin cumplir ningún tipo de servicio. En esos casos, la mejor opción es solicitar a un comercio que nos mantenga un cartel en el escaparate de su local un par de semanas, evitamos estropear el mobiliario urbano y nos aseguramos de que la información que ofrecemos esté actualizada.

Análisis la publicidad callejera en lugo

La ordenanza municipal de protección ambiental de Lugo recoge entre sus prohibiciones la pegada de carteles que únicamente podrán colocarse «nos lugares autorizados, e previa autorización». La normativa recoge además que, en ningún caso podrán colocarse carteles en espacios libres públicos como «paradas de transporte público, postes de alumeado e sinais de tráfico». Todas esas acciones se consideran infracciones calificadas como «graves» al régimen de limpieza de la ciudad cuando se ubican en edificios catalogados como histórico-artísticos o cuando constituyen publicidad masiva, sin licencia «que provoquen afeamento xeral e suciedade notoria». En todos esos casos, el ordenamiento recoge que las sanciones económicas que le pueden caer al anunciante son de hasta 1.5000 euros.