Carmen Rellán: «Me siento acosada por la SGAE, pero no voy a firmar un contrato con ellos»Los hosteleros de Melide añaden otra ruta hacia Lugo a su red de buses nocturnos

Carmen Rellán Ramos libra, desde hace meses, una guerra sin cuartel contra la Sociedad General de Autores de España por el televisor. La última batalla, que está dispuesta a llevar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, le ha llegado en forma de una carta de la SGAE, en la que advierte a la hostelera: «hemos estado esperando su regularización pero, ante su incumplimiento, no podemos paralizar por más tiempo la tramitación del expediente judicial». Le dan un plazo de siete días para entregar la documentación ante los servicios jurídicos, antes de presentar una nueva demanda contra ella.

-¿Qué pretende la SGAE con esta postura?

-Quieren que firme un contrato con ellos y me amenazan con demandarme si no lo hago. No es la primera vez. Ya fui condenada una vez a pagarles. Y, no voy a firmar porque en mi bar no emito ningún contenido de ellos. Además, creo que contiene cláusulas abusivas. Una de ellas es que si se rompe el contrato estoy obligada a retirar el televisor del bar. No podría tenerlo ni siquiera apagado. ¿Que me demanden...! ya sería la segunda vez.

-¿Tantas presenta?

-Están demandando a destajo porque lo tienen muy fácil. Llegan a los juzgados y los jueces no les piden pruebas de ninguna clase. En mi caso la que tiene que probar que no emito sus contenidos soy yo. Lo que me piden es imposible, cuando lo más sencillo sería que ellos, que son los que demandan, acudan al juzgado con pruebas de que yo emito sus contenidos. Con una simple grabación les bastaría. Lo tienen fácil, que vengan cuando quieran a comprobarlo.

-¿Cómo puede demostrarlo?

-No lo sé. La única posibilidad que se me ocurre y resulta inviable, es traer un notario al bar y que pase 24 horas viendo los contenidos que emite la televisión. La tengo siempre en las noticias y con el fútbol. Si la SGAE sabe de otra fórmula, que lo diga. Tengo la sensación de que me acosan.

-¿Cuánto quiere cobrarle la SGAE por tener el televisor en el bar?

-No lo sé. No tengo ni idea ni se lo voy a preguntar porque, insisto, no voy a firmar ningún contrato con ellos porque algunas de las cláusulas me parecen una extorsión. Y, quiero que quede claro que no me niego a que se retribuya a los autores, pero de una forma razonable. No nos podemos olvidar de que si no fuera por bares pequeños y por las fiestas habría muchos autores que no estarían sonando ya.

-¿A qué se refiere con sistema razonable?

-La SGAE gestiona a todos los autores y cobra por todos, pero la recaudación no revierte en ellos, ni representa a todos. Se han dado casos de que cobraron incluso a las televisiones por los derechos de autor de la música clásica. Un despropósito. Una de las cosas por las que me niego a pagarles es por lo que hacen con el dinero recaudado. Hace poco un inspector de la SGAE fue a prisión por gastar el dinero en prostíbulos y en fiestas.

-¿Y si la vuelven a demandar?

-Que lo hagan. Si la SGAE me vuelve a llevar al juzgado, que tenga por seguro que, si es necesario, recurriré al Tribunal de Justicia Europeo. Llegaré hasta Luxemburgo. Además sé que allí ya les dieron algún escarmiento. Tengo constancia de que otras empresas pequeñas ya lo hicieron, con resultados positivos. Cuento con el apoyo de asociación Ademyc, de Badajoz, que son muy combativos. Esta ya es la segunda vez que la SGAE quiere que vaya a firmar el contrato. Los inspectores tienen mucho interés en que lo haga porque ellos se llevan una comisión. Son meros comisionistas, pese a que algunos jueces le dan a su testimonio más validez que al de los hosteleros.

-¿Y no buscó el apoyo de la Asociación de Hostelería de Lugo?

-No. No solo nos dio la espalda y nos dejó vendidos por completo, sino que, además firmó un convenio con la SGAE, para que paguemos. Eso sí, nos hacen un descuento, lo que me parece lamentable. Ya hay más bares de Lugo que están en contacto con la asociación Ademyc. De hecho, en la zona en la que están actuando la SGAE ha dejado de presionar porque los juzgados han empezado a reclamarle que sea la sociedad la que tenga que demostrar que se están usando sus contenidos, y no los hosteleros.

-¿Hizo gestiones ante la SGAE?

-Les mandé un burofax para decirles que pasaran por el bar cuando quisieran a comprobar si emito contenidos de ellos. ¡Que me manden un inspector! Todavía lo estoy esperando. Por aquí no se presentó nadie.

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