«Los 4 Brillantes actuamos en privado para el marqués de Villaverde y amigos»

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LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Tocó en fin de año para Perón y sus invitados y María Dolores Pradera le llamó «mi requinto favorito»

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Cortiñas López (Lugo, 1931) lleva la música en el cuerpo desde su juventud. Comenzó con 16 años tomando clase de guitarra con Tino Prados, «que era un excelente músico y buen pintor», y ya no dejó el instrumento hasta la actualidad, en que sigue actuando, ya como divertimento con otros amigos músicos, los fines de semana después de cenar o mientras toman unos vinos en alguna taberna de A Milagrosa y A Piringalla. Tras su aprendizaje, Luis se fue a la mili; y al licenciarse, regresó a Lugo, se casó y se fue de luna de miel a Madrid, pero, de paso, ya con la idea de encontrar trabajo como músico.

«Empecé a trabajar -recuerda- con el grupo Los 4 jotas, con el que permanecí unos meses hasta que formé el grupo Los Águilas, que fuimos apadrinados por José Luis Pécker, que nos facilitaba muchos conciertos en Radio Madrid, en donde él trabajaba, sobre todo los sábados».

Tras tres años con este grupo, decide fundar Los 4 Brillantes. Cuando se encontraban con los ensayos previos al ciclo de actuaciones, recibió una llamada del representante de María Dolores Pradera. Fueron a su casa, tocaron unas piezas, le gustó cómo lo hacían y los contrató.

«María Dolores Pradera -señala Luis- actuaba mucho los viernes y los sábados en Alazán, un club situado en la calle Marqués de Riscal, en Madrid, y allí actuamos con ella durante casi dos años además de grabar un disco acompañándola».

«Los martes Alazán cerraba al mediodía en exclusiva para don Cristóbal Martínez Bordiú, el marqués de Villaverde, y nosotros teníamos que actuar para él y sus invitados. Otro tanto nos pasó una noche de fin de año en que actuamos, también en privado, para Juan Domingo Perón y sus amistades».

Luis ya había advertido con tiempo a María Dolores Pradera que tan pronto tuviera a punto su grupo Los 4 Brillantes, la dejaría porque quería hacer su propia carrera, y así sucedió cuando los ensayos del cuarteto estaban ultimados. «Para no dejarla en la estacada -destaca Luis- le presenté a Los Gemelos, que habían actuado anteriormente con Nati Mistral. Le convenció su forma de tocar y ahí siguieron con ella a través de los años».

«Hace unos años, cuando María Dolores vino a actuar a Lugo, fui a saludarla. Me abrazó al tiempo que me decía, ?mi requinto favorito?, y es que yo fui el primer guitarra requinto que tuvo en sus actuaciones».

Con Los 4 Brillantes recorrería España durante ocho años. Tenían dos representantes y su repertorio estaba formado especialmente por música española llegando a grabar incluso cuatro discos. «Resulta que contrataron al grupo -explica- para tocar en una puesta de largo de una jovencita que resultó ser la hija del director de los estudios de grabación Columbia y este, al escucharnos, nos ofreció la oportunidad de grabar y de ahí salieron cuatro discos».

Actuaciones en Alemania

Un amigo de José Luis Pécker, su mentor y locutor de Radio Madrid, les dijo un día por qué no se cambiaban a las guitarras eléctricas, que eran el futuro, pero Luis entendió que el tipo de música que hacían no servía para ese tipo de instrumentos. Como empezó a tener algún problema de salud y guardaba unos dineros, decidió retornar a Lugo. Aquí se uniría a Pedro Álvarez, fundando el dúo Los Brillantes y actuando por toda Galicia con un repertorio de piezas de Los Panchos o Los Calaveras, así como valses paraguayos, venezolanos y toda la música de Sudamérica.

«Sucedió entonces -recuerda- que tuvimos una oferta de un contrato para actuar en Alemania. Como Pedro no podía venir, fue sustituido en el dúo por Pepín Méndez Menéndez del Llano y para allá marchamos. En el club Troika, de Berlín, con ambiente ruso, estuvimos actuando durante siete meses, con tres pases diarios porque a aquella gente le gustaban mucho las canciones con falsete como Malagueña o Cielito Lindo. Tras estos meses, Pepín tuvo que regresar porque si no perdía su trabajo y yo aún me quedé otros tres meses actuando en solitario».

Vuelve a Lugo y continúa con Pedro recorriendo Galicia. A la muerte de Pedro, forma otra vez el grupo, en este caso con Toni Rey y Tallo para actuar en el Café del Centro, en Lugo, en donde estuvieron tres años y medio actuando, así como en otras localidades de la provincia.

«Toni Rey -comenta- fue sustituido como voz principal por Manolito el tapicero y con ellos sigo ahora aunque ya como divertimento. Así, si vamos de cena con las mujeres, llevamos las guitarras y hacemos sobremesa. Otras veces, sobre todo los viernes a la noche, tomamos unos vinos o cenamos, y luego, lo que más nos gusta hacer: cantar y tocar».