Los kamikazes del volante lo tienen fácil para entrar en la A-6

suso varela texto LUGO / LA VOZ

LUGO

La meteorología y la falta de la iluminación favorecen que algunos conductores entren en la autovía en sentido contrario

02 dic 2015 . Actualizado a las 22:07 h.

Los últimos incidentes -uno de ellos con una víctima mortal cerca de Nadela- ocurridos por conductores que circularon por la A-6 en sentido contrario han abierto el debate sobre si los causantes de este tipo de acciones son personas mayores con dificultades para el manejo de un volante o simplemente temerarios que siembran el pánico.

Aunque parezca extraño, no es difícil entrar como un kamikaze en buena parte de los accesos que tiene la A-6 a lo largo de la provincia de Lugo. Los continuos episodios lo demuestran. La señalización no impide que se produzcan este tipo de sucesos y la principal causa, según los datos que manejan los expertos, es la distracción y, sobre todo, conductores de avanzada edad.

Las condiciones meteorológicas y la falta de iluminación en los accesos de la A-6 no son los mejores aliados para evitar el sentido contrario. Precisamente, estos días de intensa niebla, traspasar algunas líneas continuas y circular por donde uno no pretende no es tan descabellado. Desde diversos ámbitos de la seguridad vial no se descarta la instalación de algunos elementos disuasorios, como pivotes que al ser invadidos el conductor se dé cuenta de que accede a una zona prohibida.

Otra cuestión es la imprudencia del conductor que una vez que ha accedido a la autovía en sentido contrario, en vez de parar y avisar a la Guardia Civil, continúa con el tránsito hasta la siguiente salida. Este hecho ya sería un agravante del delito de imprudencia temeraria, con penas de prisión entre seis meses y dos años, dependiendo de los hechos, y sin tener en cuenta otras variables, como el consumo de drogas o la velocidad.

Otra circunstancia que sí ocurre con frecuencia a numerosos conductores, especialmente de fuera del municipio de Lugo, son los errores a la hora de coger el destino deseado. Un buen ejemplo es en la intersección de la A-6 con la A-54, en la que varios conductores acabaron en la dirección contraria a la que pretendían. También las diferentes salidas hacia Lugo de la A-54 han generado quebraderos de cabeza a muchos conductores.