
En 1946 comenzaron las obras de construcción de la iglesia, que duraron más de 32 años
12 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Sabémonos herdeiros dunha tradición», así define José Antonio Ferreiro, el actual sacerdote de A Milagrosa, el sentimiento que viven este año en la parroquia, que aunque en el 2011 cumplió medio siglo de existencia, sus orígenes son anteriores, ya que un 23 de febrero de 1946, hace 70 años, comenzaban las obras de la iglesia que con los años presidiría la plaza, el corazón del entonces emergente barrio, icono de una época gloriosa en la que cientos de lucenses, la mayoría de los concellos de la provincia, se instalaron en la capital.
Desde aquel lejano 1946 por delante fueron sucediendo acontecimientos, entre ellos la creación de la parroquia, un 31 de octubre de 1961, o la finalización total de las obras, un 27 de septiembre de 1978, más de 32 años después de colocarse la primera piedra. Luego hubo diversos retoques para «adaptalo templo aos novos tempos», explica Ferreiro.
Hoy la parroquia, con un cambio generacional y poblacional evidente, continúa presente con actividades para adolescentes y adultos, y sobre todo con un trabajo a pie de calle para colaborar con los más necesitados: festivales, campañas de Navidad y rastrillos benéficos. «Pero quizais a obra máis extendida e coñecida é a labor de Cáritas Parroquial, en defensa e amparo das persoas que sufren», relata el sacerdote, quien tiene un recuerdo especial para todas las personas que «coa súa xenerosidade levantaron a igrexa».