La administración concursal informó al comité de la orden de pago cursada
14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El administrador concursal de Ingemarga cursó la orden de pago de las nóminas del mes de enero ayer por la mañana y la plantilla de la compañía suprimió de la asamblea, que celebró horas más tarde, el punto del orden del día que incluía la votación de una huelga con carácter indefinido. El comité de empresa facilitó a los trabajadores la información que les acababan de comunicar la dirección y los administradores y que supone que esta misma semana llegará una línea de crédito que permitirá efectuar pagos para poder seguir funcionando. Un adelanto efectuado por dos entidades bancarias posibilitará que el personal pueda cobrar la nómina generada desde que la empresa entró en concurso de acreedores.
La del mes anterior y las pagas extraordinarias pendientes las abonará el Fogasa. El personal empezó a recibir las cartas, comunicándoles la aceptación de los créditos.
Con el anuncio de que se había cursado la orden de pago de la nómina de enero y la llegada de las primeras cartas del Fogasa, la plantilla de Ingemarga empezó a respirar con cierta tranquilidad. Fuentes de UGT, que junto con la CIG tienen mayoría en el comité de empresa, señalaron que la huelga que se planteaba no era una situación deseable por ninguna de las partes. Sin embargo, existía ánimo de llevarla a cabo si la compañía no empezaba a pagar las nóminas.
Antes de la asamblea que se celebró en la fábrica, con una asistencia concurrida, el comité de empresa y los asesores se reunieron con los administradores nombrados por el Juzgado Mercantil y con José Longarela, presidente del consejo de administración de Ingemarga, que acudió acompañado de su abogado.
Carlos García, asesor de UGT, señaló que con este gesto y con la línea de crédito que esperan que se confirme en esta misma semana se iniciará una nueva etapa para la empresa, cuyo centro de trabajo está en Parga.
La posibilidad de que se aprobara en asamblea la convocatoria de una huelga indefinida posiblemente llevaría aparejado el cierre de la empresa, en concurso de acreedores, con una deuda que ronda los 50 millones de euros.
La compañía, que trabaja a un ritmo muy inferior al de los años anteriores a la crisis, sigue sacando a diario una media de 240 toneladas de granito cada una.
Los administradores concursales están revisando la documentación para conocer cuál es con exactitud la situación en la que se encuentra la empresa, que derivó primero en preconcurso y posteriormente en concurso.
Los trabajadores de Ingemarga no eran los únicos que no estaban cobrando sus nóminas. La situación también afecta a las otras dos empresas del grupo que también están intervenidas por el juzgado, Ingemar y Corporación Ingemar.
Los transportistas
La compañía presentó concurso al no aceptar los socios una ampliación de capital que inyectaría liquidez al grupo para poder hacer frente a los pagos.
En Guitiriz y en toda la comarca están a la expectativa de lo que pueda ocurrir con la granitera, que da empleo a 114 trabajadores. de forma directa, pero que genera un número importante de indirectos. En el sector del transporte existe preocupación, no solo por la deuda acumulada por Ingemarga con los camioneros ?algunos de ellos trabajan en exclusiva para la fábrica? sino también por las expectativas de futuro.