El radar detecta un Lamborghini de 700 caballos de potencia a 167 kilómetros por hora en un tramo de Quiroga limitado a 70
LUGO

El exceso de velocidad fue registrado a la altura del kilómetro 483
27 sep 2017 . Actualizado a las 23:09 h.La Guardia Civil de Tráfico detuvo el pasado lunes en Monforte al conductor de un automóvil que fue detectado por el radar cuando circulaba a 167 kilómetros por hora en un tramo de la carretera N-120 en el que el límite es de 70 kilómetros por hora. El exceso de velocidad fue registrado a la altura del kilómetro 483 del mencionado vial, dentro del término municipal de Quiroga.
Tras detectar el paso de este vehículo, el equipo de radar avisó a las patrullas de Tráfico y les transmitió los datos del vehículo, que fue detenido a la altura del edificio del antiguo centro comarcal Expolemos. El conductor fue identificado como un vecino de Madrid de 34 años de edad. La Guardia Civil precisó que el automóvil con el que se cometió la infracción es un superdeportivo.
El automovilista fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de Monforte en condición de supuesto autor de un delito contra la seguridad vial que puede acarrear una pena de entre tres y seis meses de prisión o de entre 31 y noventa días de trabajos en servicio de la comunidad. En cualquier caso, según indican desde Tráfico, un delito de este tipo supone la retirada del permiso de conducir por un tiempo superior a un año, que puede llegar hasta los cuatro años.
Un Lamborghini Aventador
El vehículo fotografiado por el radar es el último modelo de Lamborghini, el Aventador. Se trata de un vehículo de altísima gama, que desarrolla 700 caballos de potencia y puede ponerse de cero a cien por hora en menos de tres segundos. Su coste, dependiendo de la equipación, ronda o supera los 400.000 euros, y lleva un motor de doce cilindros en «V» que solo pesa 235 kilogramos, y permite al vehículo alcanzar los 350 kilómetros por hora.
Estéticamente se trata de un vehículo muy espectacular a simple vista, porque por su enorme anchura, de 226 centímetros, y por lo extremadamente plano que es (114 cm de alto) el techo está prácticamente a la altura del ombligo de un hombre de estatura normal. Pero no solo destaca por todo esto, sino porque en la parte trasera no lleva cristal, sino rejilla de ventilación; y su tubo de escape parece más el reactor de un avión que la emisión del motor de un coche.
En definitiva, se trata de un vehículo muy poco visto por las carreteras a pesar de que salió al mercado hace más de cinco años, porque tanto por su precio como por sus prestaciones de superdeportivo, se trata de un vehículo poco usual. Por ello los agentes de tráfico que estaban en el radar se sorprendieron tanto de ver este coche como por la velocidad a la que iba, superando casi en cien kilómetros por hora la limitación. Una patrulla lo interceptó a la altura del centro comarcal de Lemos, a bastantes kilómetros del lugar de la infracción y ya a punto de alcanzar la ciudad de Monforte, por la carretera N-120 viajando en dirección a Ourense.