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Fonsagrada vende por 300 euros su último Land Rover, que  sirvió como coche fúnebre

LUGO

Manuel

El funerario lo compró hace 36 anños para poder sacar a los muertos de las casas durante el invierno y se lo vendió al Concello

28 feb 2018 . Actualizado a las 20:59 h.

Esta es la crónica réquiem por uno de los vehículos legendarios de A Fonsagrada. El Concello vende por 300 euros su último Land Rover Santana, un ejemplar de los conocidos como largos, que va camino de los 36 años de una completa vida. «Se cadra xa non da para moito máis», dijo ayer un empleado municipal que conoce bien el vehículo, que llevaba al servicio de la institución municipal por lo menos doce años.

El grande y poderoso todo terreno al que intimidaban pocas nevadas se va. Lo subastan. Desde hace ya unos diez días el Concello tiene abierto el plazo para que quien quiera pujar por él lo haga. La subasta empieza en trescientos euros. En los próximos días se desvelará el destino del vehículo. O va a parar a manos de un nuevo amo o acaba en un desguace. Quizás, si no se vende, siga algún tiempo más prestando servicio a la institución pública.

«Leva moitos quilómetros enriba. É dos de catro velocidades. Xa é vello. Cada vez resultaba máis complicado pasarlle a ITV», explicó un empleado municipal que conoce muy bien el parque móvil del Concello. Si no fuera por la burocracia, el viejo Land Rover aún tendría un futuro muy prometedor en cualquier casa de aldea. Serviría para llevar el «gando miúdo» a la feria, transportar pienso, otras mercancías y también para ir al centro médico. «Claro que é xeitoso e, seguro, que tira aínda moitos anos en boa man pero, que consegue que lle dean para diante os da inspección?», dijo ayer un fonsagradino.

Coche fúnebre

El Land Rover que ahora entierra el Concello de A Fonsagrada lo adquirió entre 1982 y 193 Regueiro, el titular de la funeraria local. Buscaba un coche que los sacara de apuros en los entierros y que tuviera espacio suficiente para meterle en su parte posterior una tumba y, si acaso, algunas coronas de flores. Cuando los operarios municipales comenzaron a utilizarlo notaron que tenía achicado el espacio de los asientos y era porque el vehículo, fabricado en la factoría de Santana Motor, fue reacondicionado para el traslado de muertos y tumbas.

El titular de la funeraria contó ayer que llegó un momento en que la situación de las vías de A Fonsagrada mejoró. Ya no era plan hacer un entierro en Land Rover cuando en otras zonas ya había coches fúnebres con más estilo. Fue entonces cuando adquirió un nuevo modelo y destinó a carga el legendario todo terreno.

En A Fonsagrada aún sobreviven algunos modelos de la marca. No muchos. Sus propietarios fueron deshaciéndose de ellos o cambiándolos por otros vehículos. Hay ahora un modelo, el Dacia Sandero, que causa furor, según dicen en la capitalidad municipal. Es un vehículo económico y que presta un buen servicio.

Hace dos años que dejó de fabricarse el legendario. El grupo indio Tata Motors, propietario de la marca, que a lo largo de los años fue pasando por diferentes manos, decidió enterrarla para siempre. Los que circularon, y aún caminan por algunas carreteras lucenses, nacieron de un acuerdo firmado entre la española Santana Motor y Rover Company. Los primeras unidades comenzaron a salir a mediados de 1959.

OTROS SALDOS: UN SEAT MARBELLA POR 181 EUROS.

En la subasta en la que figura el Land Rover, con matrícula LU-5760-G, también están a la venta otros vehículos a precio de ganga. Los interesados tienen que apurar porque el plazo para presentar las ofertas está a punto de acabarse.

En el lote está el Nissan Patrol que, durante muchos años, fue utilizado para labores de Protección Civil. Es un vehículo de menos antigüedad que otros que figuran en la lista. De hecho es uno de los dos que están a la venta con matrícula de las nuevas. El precio de salida fijado es de 600.

A mayores, el Concello pone a la venta un Seat Marbella, matrícula LU-3029-P, por 181 euros. También están en la lista un camión modelo Iveco, con matrícula 0693 DNW. En este caso, la puja empieza en 17.398 euros, pero incluye también una Carterpillar 935 y un Champion C-76846-CE.

El lote número dos de esta «poxa» lo integra una carroceta IPV con placas LU-5521-G. El precio de salida para este vehículo está establecido en 1.000 euros.

El plazo para la presentación de ofertas es de 15 días hábiles que comenzaron a contar el pasado día 19, según la letra pequeña de la puja. Las propuestas tienen que presentarse en la secretaría del consistorio, que es el departamento donde aportan la información necesaria.

El Concello optó por la celebración de la puja porque en la mayor parte de los casos ya sustituyó los vehículos por otros más nuevos y necesita deshacerse de bienes que supone un gasto considerable su mantenimiento, especialmente las revisiones técnicas a las que han de ser sometidos estas máquinas.