El Ayuntamiento proyecta también un itinerario geológico por el cañón del Sil
05 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las minas de oro romanas de O Covallón, en Ribas de Sil, son por ahora menos conocidas que las de Montefurado -en Quiroga- o las de A Toca, Torubio y Millares, en Folgoso do Courel. Durante este año está previsto realizar una actuación con el objetivo de hacer más accesible este complejo minero y de integrarlo en el futuro parque geológico Montañas do Courel, que pretenden crear de forma conjunta estos tres municipios.
La parte más visible de la antigua explotación es una mina a cielo abierto de unos treinta metros de profundidad y unos noventa de largo. En las cercanías de este lugar se descubrió en el 2011 un túnel de explotación de unos trescientos metros de longitud. En la actualidad, el camino que lleva a este paraje solo puede ser recorrido a pie o en todoterreno. Según explica el teniente de alcalde Roberto Castro, la intención del Ayuntamiento es acondicionar este camino para que también sea accesible a los turismos. Asimismo, se instalarán unos paneles explicativos en varios idiomas que se ajusten a las normas seguidas en la red internacional de geoparques de la Unesco. «O que pretendemos é habilitar unha ruta duns cinco quilómetros que poida ser percorrida a pé ou en coche e que pase por todos estes lugares», explica Castro. «Percorrer o interior do túnel non será posible porque pode ser algo arriscado, por polo menos poderase ver a entrada», añade.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Ribas de Sil proyecta adaptar una ruta de senderismo ya existente que discurre entre las localidades de Castro de Abaixo y A Cubela para convertirla en un itinerario geológico. Además de instalar paneles informativos, se acondicionarán algunos tramos de este camino para facilitar el paso de los visitantes.
Parajes geológicos
En este recorrido es posible observar afloramientos de una gran formación geológica conocida como «ollo de sapo» -constituida por rocas de origen volcánico y sedimentario- que se extiende a lo largo de unos seiscientos kilómetros, desde la costa cantábrica gallega hasta el Sistema Central Ibérico. El itinerario comprende también parajes representativos de las denominadas orogenias varisca y alpina, dos procesos de formación del relieve terrestre que comenzaron respectivamente hace 380 y cincuenta millones de años. El segundo de estos procesos condicionó la formación del cañón del Sil y de los depósitos de gravas y arenas en los que se buscaron filones de oro en la época romana.
El gobierno local cifra el coste del acondicionamiento de la primera de estas rutas en unos 30.000 euros y el de la segunda, en unos 20.000. «Intentaremos conseguir axudas para levar a cabo estes proxectos pero en caso necesario tamén poderemos executalos con fondos propios», señala Roberto Castro. Por otro lado, el Ayuntamiento iniciará en breve plazo la construcción de un cámping destinado a albergar a los visitantes del parque geológico en las cercanías de la capital municipal. En el mismo lugar se proyecta construir también un museo dedicado a la minería romana.