Guerra política en A Tinería: La Xunta no paga una licencia pese a cuatro advertencias del Concello
LUGO
La deuda de 150 euros impide que se rehabilite un inmueble del Carril dos Fornos
15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Decididamente, A Tinería se ha convertido en escenario de conflicto entre el gobierno del Ayuntamiento de Lugo y la Xunta. Hay fuego cruzado entre ambas instituciones a la hora de echarse culpas por el abandono que puede apreciarse en muchas zonas de este histórico barrio de la capital lucense. El fin de semana, Santiago anunció inversiones pero advirtió que Lugo las paraba porque no concedía las licencias. Ayer, concejales del equipo de Lara Méndez se mostraron sorprendidos por la acusación. «Pero se a Xunta nin paga as taxas das licencias!», expresaron con asombro.
De acuerdo con lo que consta en los expedientes municipales, la Xunta pidió una licencia para la restauración del inmueble número 16 del Carril dos Fornos. Tenía que pagar unos 150 euros, pero no lo hizo. Ante esta situación, el expediente nunca llegó ala Xunta de Goberno para la concesión.
El Concello, dijeron ayer fuentes del gobierno, le envió a la Xunta varios requerimientos para saldar la deuda, concretamente cuatro: dos en los últimos meses de 2016 y otros en enero de 2017 y un cuarto este mismo mes. Es más, hubo varios requerimientos verbales, según fuentes del gobierno socialista.
Desde la Xunta indicaron en las últimas horas de la tarde de ayer que hoy revisarán el expediente para determinar si lo que asegura el Concello se ajusta a la realidad.
Mientras tanto, empresarios y vecinos agrupados en la asociación que funciona en el lugar, dicen que el barrio ha de ser atendido con urgencia porque, opinan, «su situación estratégica es vital como locomotora del centro de la ciudad amurallada, no solo por ser un atractivo turístico, sino como elemento diferenciador a nivel provincial y regional». Dicen que el entorno es único y que tiene singularidad propia por ser «punto de encuentro de los tres patrimonios de la humanidad que posee la ciudad». Asimismo, explican que la zona tiene un gran «potencial dinamizador para todo el centro histórico de la ciudad que necesita revitalización constante.
Abonadas las tasas de cuatro inmuebles
Fuentes de la Xunta indicaron ayer que, en espera de una revisión de los expedientes, las tasas de al menos cuatro inmuebles que necesitan ser restaurados fueron pagadas. En este sentido explicaron que Tinería, 30 y Recanto do Miño, 17 ya estaban aprobadas y pagadas las tasas. El Concello asegura que, de momento, nadie retiró las licencias, pero la Xunta explica que de ese trámite ha de ocuparse de la retirada la empresa a la que se adjudica la realización de los trabajos.
Según la delegación de la Xunta, la solicitud correspondiente a Tinería 15 fue demandada el 26 de enero de 2017 y pagadas las tasas el 30 de junio del mismo año, pero no fue concedida de momento.
En cuanto a Recanto do Miño 11/13, la solicitud fue efectuada en octubre de 2016 y el pago realizado el 20 de junio de 2017. La concesión se encuentra pendiente.
Las mismas fuentes explican que este retraso en la tramitación ralentiza grandemente cualquier actividad en pro de la mejora de esta zona que, dicen, ha de ser objetivo preferente a la hora de agilizar la burocracia.
Proyectos con graves carencias
Además de no pagar las tasas, la Xunta presenta en el Concello proyectos en A Tinería con «deficiencias moi graves». Así lo expresaron fuentes del gobierno local. Ese es el caso de Recanto do Miño 11/13. En su momento desde las oficinas municipales informaron de las carencias que después fueron subsanadas, sin embargo actualmente le falta por presentar el estudio arqueológico que le fue reclamado por vía telefónica. «Calquera particular que obra no centro ten que presentar o estudo pero a Xunta, que é a primeira que debería cumprir, non o fai», indicaron ayer en el Concello.
Especial problema presenta Tinería 15. En este caso la Xunta incumplió el PEPRI. La canalización de gas iba por la fachada del inmueble y uno de los locales interiores de la vivienda no tenía ventana a ninguna plaza o calle. El pasado 13 de abril, el Concello pidió al organismo que presentó el proyecto que corrigiera las múltiples deficiencias que fueron detectadas.