«Nos da rabia que los niños no puedan jugar»

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Cuatro amigos asumen los gastos de 6 menores que juegan a fútbol, hockey, tenis de mesa y fútbol sala

08 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las condiciones en las que los menores practican deporte en la actualidad cambiaron mucho en las últimas décadas. Los políticos venden como un gran logro el apoyo que prestan a los clubes para que los niños puedan practicar deporte y los clubes disponen de excelentes medios. Con ese panorama es complicado entender que todavía haya niños que por no poder asumir un pequeño gasto anual tengan que abandonar la practica deportiva, pero existen.

José Manuel Cancela conocía la situación de algunos y la comentó con sus amigos Jacobo Díaz, Carlos Vázquez y Borja Gutiérrez, proponiéndoles crear una asociación para ayudar a estos niños sin recursos para que pudieran continuar en el mundo del deporte. De esta manera tan simple nacía hace casi un año Deporte para Todxs. «Nos parecía una situación muy injusta y decidimos hacer algo para corregirla y conseguir que estos menores siguieran haciendo lo que les gusta y no se fueran por otros caminos».

Los comienzos fueron complicados y los recursos para afrontar este proyecto partieron de los propios miembros de la asociación. «Quisimos empezar de inmediato y por lo tanto la única manera era aportar de nuestro bolsillo el dinero preciso para afrontar los primeros casos y así lo hicimos».

La situación de menores que no podían dedicarse a lo que más les gustaba les produce «rabia, ya que consideramos que es injusto», y por eso ahora cuando los ven entrenar y competir no ocultan que «nos hace sentir orgulloso y muy contentos por poder darles una continuidad en el deporte y ver como disfrutan on sus compañeros».

La iniciativa pionera tuvo un notable éxito y actualmente ya están respaldando a 6 niños y niñas que militan en el equipo de hockey del Lóstregos, en el de fútbol del Sagrado Corazón, en el de fútbol sala del Ribeira y en el de tenis de mesa del Dez Portas.

Socios colaboradores

La manera de conseguir ingresos para la causa es hacer socios, iniciativa que está teniendo una buena acogida, de momento entre el círculo de amistades de los promotores, pero poco a poco se va extendiendo. «Decidimos hacer unas fichas de gente dispuesta a aportar 1 euro al mes y por el momento está teniendo muy buena acogida y ya superamos el medio centenar, pero queremos más. También nos ayudan de manera desinteresada empresas como Logística Louzaneta o Galicia Dixital».

El primer año los ingresos no fueron demasiados y el balance se cerró a 0. «Era lo normal, queremos emplear todo lo que podamos en facilitar las cosas a estos niños que se lo merecen todo».

La asociación dispone de una página web deporteparatodxs y una sede en el número 4 de ka calle Adolfo Suárez para que las personas que estén interesadas en colaborar con este proyecto se pongan en contacto con ello y hagan sus aportaciones y también para que pongan en su conocimiento posibles casos de menores que precisen de su colaboración. «Nuestro primer objetivo en un futuro inmediato es incrementar todo lo que podamos el número de socios y ayudar al mayor número de niños que lo necesiten».

Un dato curioso es que, a pesar de ser una asociación completamente altruista, no reúnen los requisitos necesarios para recibir ayudas por parte de la administración. El problema es que el no tratarse de una asociación que impulse la práctica de ningún deporte o actividad y centre sus esfuerzos en apoyar económicamente a personas para que practiquen deporte no encaja en las bases que exigen para recibir apoyo público. Recientemente presentaron una propuesta en el programa de orzamentos participativos y fue rechazado.

«En nuestro caso solamente con ver a los niños más felices practicando deporte y colaborando en una iniciativa vecinal nos consideramos más que satisfechos», aseguran estos cuatro amigos.

Pasión por el deporte

La realidad es que los impulsores de esta iniciativa derrochan pasión por el deporte aficionado por los cuatro costados, la prueba es que los cuatro forman parte de un equipo de fútbol sala que, aunque parezca extraño, carece de patrocinador. También a este pequeño problema le encontraron solución y llevan el nombre de la asociación Deporte para Todxs, aunque en este caso si que no tienen socios y por lo tanto todos los gastos de intendencia los asumen ellos. La prueba es la imagen en la que cada uno de los tres amigos luce una sudadera de un equipo diferente. Viendo lo que hacen por los demás, también su equipo se merecía un buen mecenas.

La asociación se sustenta con aportaciones de socios, 12 euros anuales

La administración no les concede ningún tipo de ayuda para su proyecto