Nace Mariña, la muñeca articulada hecha con cartones de una histórica mercería

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

óscar cela

«Ten o corazón do seu avó, a alma da súa nai e a sorna de seu pai», dice Isabel Somoza, la creadora del proyecto

11 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún no sale a la calle, pero le falta muy poco. Está a la espera de que marche la lluvia porque le sienta fatal. La criatura se llama Mariña. Es una muñeca articulada de cartón, creada por la artista lucense Isabel Somoza. Formará parte de un cuento que será publicado en papel y que hasta finales de mes está en fase de «crowdfunding». El libro está terminado, maquetado y listo para la impresión, pero eso no sale gratis; la promotora busca mecenazgo. La publicación incluirá una Mariña para recortar.

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Somoza es licenciada en Bellas Artes, técnico en grabado y estampación y responsable del centro de grabado Augatinta desde hace más de dos décadas. Además, está vinculada a Confecciones García, una de las mercerías más veteranas de la ciudad lucense, establecimiento que fundó su familia en 1955. Es ella la que se ocupa, entre otras cuestiones, de ir renovando periódicamente los escaparates a los que les da un toque claramente sesentero.

La artista asegura que preparó una historia que es un cuento «dedicado a todos aquellos que, de vez en cuando, vuelven con nostalgia a los recuerdos de su niñez». Somoza explica a quienes quieran ser padrinos de Mariña y el libro que tiene preparado que tres generaciones de su familia trabajaron en la mercería de la rúa San Pedro. «Cuando era pequeña -apunta- pasaba allí las tardes. Jugaba al escondite metida en cajas de jerséis, hacía tirachinas con tiques de caja y gomas. Me tiraba por toboganes imaginarios cayendo sobre bolsas de mercancía. Incluso vi en alguna ocasión una nave llena de monstruos al abrir la puerta del probador».

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Explica que sus abuelos pensaban que tenían solo «una vieja tienda, pero era el lugar ideal para educar la mente inquieta de una niña, explorando cada rincón y descubriendo lo que ahora ya no puedo ver». Con los recuerdos creó el cuento y a Mariña.

Isabel Somoza avanza que en cada libro aparecen 14 ilustraciones de algunas de las estancias de García: la sastrería, las escaleras, los probadores, hasta el viejo terrazo de rombos y un viejo plano. «La historia -cuenta- la forman una sucesión de pinceladas envueltas en nostalgia».

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Mariña, la muñeca, nació y creciendo poco a poco gracias a los viejos cartones. Su creadora dice que la piel de su «hija» es ya gris «desgastada y frágil». Para vestirla le diseñó trajes con tiques, facturas, viejas etiquetas y envoltorios. «No he querido utilizar ningún material nuevo porque la historia que cuento ocurrió hace mucho tiempo», advirtió.

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Somoza siente pasión por lo «vintage». Hace un par de años, por ejemplo, organizó una exposición con viejas, pero atractivas, facturas y con letras de los bancos sobre las cuales hizo sus propias creaciones a lápiz. Ahora, sin embargo, está dedicada a que Mariña salga a la calle y se presente en sociedad. Dice que la muñeca «ten o corazón do seu avó, a lama da súa nai e a sorna de seu pai».

Quienes se sumen a su proyecto tendrán una serie de recompensas en base a su implicación. La primera es un recortable de Mariña, «del mismo tamaño que la original y, por su puesto, vestida con las mejores galas».

La recompensa dos es un «pack vintage». «Para mí, cada caja antigua, cada factura, cada cinta, cada botón que encuentro en la tienda son grandes tesoros imposibles de encontrar en otro lugar. Hablan y cuentan cosas si se saben escuchar. Así que esta recompensa significa mucho para mí porque me desprenderé de joyas de la familia, pero seguro que los recibirán con cariño los mecenas que los aprecien», asegura Isabel. Otra de las recompensas es un grabado de la creadora de Mariña.