José Manuel Barreiro: «Estou nas antípodas de Vox, España é un país diverso e as autonomías son un éxito»

LUGO

Con la marcha de José Blanco, el candidato del PP al Senado por Lugo se ha convertido en el político de referencia de la provincia a nivel nacional
07 nov 2019 . Actualizado a las 13:23 h.José Manuel Barreiro vive y transmite la política. Con la marcha del socialista José Blanco se ha convertido en el referente político de la provincia a nivel nacional, y más desde que fue el portavoz del PP en el Senado, ocupando un lugar de preferencia cuando se aplicó el artículo 155 de la Constitución que cesó al gobierno legítimo de la Generalitat, hecho histórico que a él le tocó vivir en primera persona.
Dirigir a un grupo parlamentario de 150 senadores le quitó tiempo para estar al día de las necesidades de la provincia: «Iba a Madrid os domingos e regresaba os venres, tiña que coordinar ao grupo que mantiña o Goberno». La confianza que le otorgó Rajoy -persona a la que le está agradecida y al que tiene como su referente político- la perdió con la llegada de Casado a la presidencia del PP, quedando como uno de los cinco portavoces adjuntos. Fue en ese momento cuando Barreiro comenzó a fiscalizar la acción de Gobierno de Sánchez con la provincia. «Non é verdade que estivésemos sete anos calados como di o PSOE, porque cando gobernabamos o que fixemos foi impulsar accións a favor da provincia e introducir medidas nos orzamentos, ou conseguir compromisos explícitos, como foron os da nova comisaría ou a programación para que a alta velocidade chegase a Lugo».
Barreiro se muestra crítico con las políticas de Sánchez y, en especial, con las inversiones previstas para la provincia: «Os orzamentos que presentou non cumprían con Lugo. Non se trata de que en dez meses faga todo, só lle pedimos que nos deixara o previsto, pero o que non podemos é ser financiadores dos intereses dos independentistas cataláns». Cuando se le pregunta sobre quién tiene la culpa de que Lugo entre en el 2020 sin un tren digno, no esquiva la autocrítica, aunque afirma que cuando llegaron al Gobierno «non había cartos» y considera que se ha perdido el último año: «Levei á federación veciñal e a alcaldes ante o presidente de Adif, e tamén estaba a actual presidenta, e quedaba todo encarrilado».

Las elecciones las percibe como especiales, primero por el hecho insólito de que se solapen con las municipales; segundo por el desafío catalán; tercero porque ve una desaceleración económica «que se está a ocultar»; y cuarto por el fraccionamiento del voto del centro derecha con la llegada de Vox, cuyo efecto teme en la posible pérdida de diputados y senadores del PP.
Barreiro ve factible que Casado pueda ser investido como presidente con los votos de los diputados de Vox, «é lexítimo», pero considera que otra cuestión es aplicar propuestas del partido de Abascal. Y en este punto es muy claro: «Estou nas antípodas de Vox, un país tan diverso como España, de 500 anos de historia, con diversidades marcadas na lingua, na cultura, na economía e con procesos de autodefinición, foi capaz de desenvolver un modelo único, o das autonomías, que permitiu uns avances e conquistas sociais e económicas que ninguén houbera pensado». Y recuerda que este sistema «está na raíz do pacto constitucional, co que centralizar competencias sería volver a atrás», aunque reconoce que tiene que ser perfeccionado el modelo, como por ejemplo con un Senado que represente a las autonomías.
Barreiro cree que aún tiene cuerda para rato y se prepara para afrontar una nueva etapa tanto en el Senado como en lo personal: «Teño unha ilusión enorme. En xuño vou ser avó. A familia e a saúde éo todo».
Lugo, 1957. Casado y con dos hijas.
Licenciado Ciencias Económicas y Empresariales. Es catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados (USC).
Edil del PP de Lugo (95-99, 07-11)), portavoz en la Diputación (07-11), parlamentario (97-07) y senador (desde 2008). Fue conselleiro de Medio Ambiente y vicepresidente segundo de la Xunta.
«Entrei en política grazas a Cacharro, tiven a fortuna de traballar con Fraga, con Alberto conseguín a unidade do partido en Galicia e Rajoy é un político e unha persoa excepcional»