El exalcalde socialista lidera una lista independiente, y el grupo del ex subdelegado no se presenta
14 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La política local genera en Monterroso más pasión que indiferencia. Por la localidad circulan comentarios y apuestas que intentan predecir cómo serán los resultados del último domingo de este mes. La cercanía entre electores y potenciales elegidos puede facilitar sin duda claves que desconocen los de fuera, aunque quizá, en algunos casos, puede causar que los árboles impidan ver el bosque.
Elementos para elevar la curiosidad, desde luego, no faltan, ya que las elecciones están presididas por una presencia y por una ausencia: por un lado, el veterano Antonio Gato, lidera una lista independiente tras haber presidido la corporación en varios mandatos (1999-2015) al frente del PSOE; por otro, Jesús Otero estuvo, hace cuatro años, en cabeza de un grupo independiente que desbancó a los socialistas, aunque esa candidatura no se presenta a la cita del 26 de mayo.
PSOE. ¿Conseguirá el PSOE el primer puesto sin el veterano exalcalde?
El PSOE presenta una candidatura encabezada por Rafael García. Es la primera vez que lidera la lista, y con él van también caras nuevas. García, trabajador del Concello monterrosino, tiene un potente reto: por un lado, recuperar el gobierno local; por otro, lograr que su perfil político se imponga al de una cara conocida como la de Gato, de quien estuvo cerca en otros tiempos. El resultado del 2015 años fue un notable retroceso, ya que el PSOE bajó de seis a tres representantes.
PP. ¿Podrá recuperar un gobierno del que lleva ausente 20 años?
Para encontrar un triunfo del PP en Monterroso hay que retroceder a 1995, año en el que ganó con mayoría absoluta y consiguió siete de los 11 puestos de la corporación municipal. Ese paso a la oposición tocó fondo hace cuatro años: los cuatro ediles del 2011 se quedaron en uno.
Si los socialistas pensaron en ofrecer una imagen de renovación en estas elecciones, algo similar puede decirse de la postura de los populares, que colocaron al frente de la candidatura a Eloy Pérez. Por su perfil personal y profesional -trabaja una oficina de la capital del municipio- puede pensarse que el nivel de conocimiento no será de entrada un problema.
INDEPENDIENTES, ¿Vencerá Gato a sus adversarios sin las siglas de un partido?
Cuando llegó a la alcaldía monterrosina, en 1999, Gato ya tenía detrás decenios de militancia socialista, incluido el paso por el Partido Socialista Popular (PSP) antes de entrar en el PSOE, y de experiencia en otros cargos, pues había sido diputado en el Parlamento gallego. Cuando se tramitó su baja en el partido, quedaban atrás más de 40 años de pertenencia. Sus triunfos electorales se saldaron con varias mayorías absolutas, aunque en estas elecciones, en las que el factor personal juega un papel evidente, se enfrenta con el reto de demostrar que puede ganar al margen de unas siglas
Su larga trayectoria puede representar dos puntos de vista: el que busque renovación, sea cual sea el contenido exacto de ese deseo, quizá lo asocie con el pasado; el que piense en la gestión quizá recuerde su etapa al frente del Concello. En el 2015 encabezó la candidatura del PSOE, pero tras los malos resultados ni siquiera llegó a tomar posesión como concejal.
COMPROMISO POR GALICIA E INTEGRIDAD + RESOLUCIÓN. ¿Habrá sitio en la corporación para nuevas fuerzas?
Las elecciones de este año resultan novedosas en Monterroso por presencias y ausencias. En cuanto a lo primero, no solo Antonio Gato lidera una lista al margen de los grandes partidos sino que otras dos formaciones, Compromiso por Galicia e Integridad + Resolución, aparecen en el panorama local. La primera está encabezada por Xabier Vázquez, que fue concejal del BNG. La segunda está formada por personas que debutan como protagonistas principales en la política local.
Por lo que respecta a las ausencias, el BNG, que en las últimas elecciones se quedó fuera de la corporación aunque sí había conseguido un concejal en otras anteriores, no ha formado lista. Lo ocurrido hace cuatro años con INTA puede ser un ejemplo de cómo el tirón personal consigue imponerse a siglas potentes.
INTA, ¿Adónde irán los votos de los que apoyaron a Otero en el 2015?
La irrupción de Independentes Terras do Asma (INTA) en el panorama político de Monterroso en el 2015 demostró la capacidad de la candidatura para lograr votos a babor y a estribor, pues su mayoría absoluta coincidió con el gran descenso del PSOE y del PP. El éxito logrado difícilmente se explicaría sin el tirón del número uno, Jesús Otero, que había sido subdelegado del Gobierno en Lugo y militante del PSOE.
Otero tuvo que dejar la presidencia de la corporación, un año después de su elección, es tras ser inhabilitado por un asunto relacionado con su etapa en la Subdelegación, conocido popularmente como el caso de las multas, y cedió el bastón de mando a Miguel Rico. Las siglas INTA fueron promovidas por Manuel Varela, que en el 2011 y en el 2015 consiguió la alcaldía de Chantada tras haberla logrado antes con el PP. Tras su regreso a las filas populares -lidera ahora la candidatura en ese municipio y fue aspirante al Senado en las pasadas generales-, la formación ha desaparecido del mapa político del sudoeste lucense.