Fomento asienta los tableros en los estribos de dos grandes puentes en As Nogais
10 jun 2019 . Actualizado a las 17:52 h.La Autovía del Noroeste en Galicia y el Bierzo ya tiene, casi en su totalidad, veinte años. Cuando se construyó, fue la joya de la corona de la ingeniería española, todo un reto para acabar con el secular aislamiento del noroeste peninsular. Y aunque podamos ver en ella kilómetros y kilómetros de aglomerado y cemento armado en sus imponentes viaductos, se trata de una carretera en constante evolución, y más en el caso de los tramos que atraviesan la montaña de Pedrafita.
El tránsito de vehículos (especialmente pesados), las inclemencias del tiempo, el uso de salmuera y fundentes para combatir el hielo, el asentamiento de los puentes sobre el terreno o la entrada de manantiales subterráneos han obligado -obligan en la actualidad y lo harán en el futuro- a tomar medidas de conservación, algunas más urgentes que otras.
Hace medio año, el Ministerio de Fomento hizo público un estudio sobre los problemas estructurales en puentes y viaductos de la red nacional de carreteras (además, a raíz de la caída del viaducto de Génova), detectando deficiencias en los estribos de dos pasos de la A-6, el de Silvela y el de Noceda, entre As Nogais y Pedrafita.
Hace más de tres semanas, comenzaron los trabajos de reforma de ambos puentes, que se prologarán varios meses. La intención inicial es detener los trabajos durante el verano, para no impedir el previsible aumento del tráfico de vehículos, y retomarlos en septiembre. Las obras son importantes, y buena cuenta de ello es que tienen un presupuesto de 1,6 millones de euros.
Los trabajos de conservación se realizan en el viaducto de Silvela, en el kilómetro 436,6, y en el de Noceda, en el kilómetro 437,9. Para la ejecución de las obras es necesario habilitar un desvío provisional entre los kilómetros 436 y 438, en el que el tráfico es bidireccional, con la obligación de utilizar la luz de cruce y reducir la velocidad a 80 por hora. En estos momentos los operarios trabajan en los pasos en sentido Madrid, quedando la dirección A Coruña habilitada al tráfico. También se cortó la incorporación de la N-VI a la A-6 en Doncos. Los vehículos tendrán que acceder a la autovía en el enlace de Pedrafita, en el kilómetros 431.
Las actuaciones que lleva a cabo Fomento en ambos viaductos por fallos en el comportamientos estructural de los mismos, tras inspecciones especiales, consisten, en líneas generales, en la ejecución del sistema de anclaje tablero-estribo, la instalación de aparatos de apoyo, el recalce de cargaderos, la mejora del drenaje en los terraplenes, la limpieza y eliminación de vegetación existente y la ejecución de desagües en el tablero.
Desde que Fomento informó de los problemas en los estribos y su asentamientos con los tableros, el ministerio dejó claro que los daños no afectaban al tráfico rodado. Fomento revisa todas las estructuras con inspecciones básicas cada 15 meses y hace principales cada cinco años. En este caso, hizo un examen especial (se utilizaron drones para captar mejor los detalles del tablero y su anclaje en el estribo) para poder acometer con más seguridad las reformas que necesitan ambos puentes.
¿Cuáles son?
Viaducto da Silvela
Km. 436,6 de la A-6. Tiene una longitud de 410,20 metros, repartidos en dos vanos laterales de 18,65 metros y 10 vanos centrales de 37,50 metros de luz.
Viaducto de Noceda
Km. 437,9 de la A-6. Tiene una longitud de 298,40 metros, repartidos entre dos vanos laterales de 18,65 metros de luz y siste vanos centrales de 37,30 metros de luz