La Xunta hizo hoy balance de la campaña de contención de estos animales en el entorno de la ciudad

Marta de Dios
Cubriendo informaciones para la Delegación de Lugo

El arco ha sido la mejor receta contra el jabalí en Lugo. Lo dice la Xunta, la administración encargada de la contención de estos animales en el entorno de la ciudad. Belén do Campo, la directora general de Patrimonio Natural en el gobierno autonómico, hacía esta mañana balance de la campaña acometida. 11 ejemplares se han cazado de esta forma y han sido suficientes para que estos animales dejasen de entrar en la ciudad.

Apuntaba Do Campo que decidieron actuar en Lugo porque la población de estos animales estaba provocando problemas de tráfico (490 accidentes en la provincia en el 2019), suponía una amenaza para la salud pública, perjudicaba al medio ambiente y también, a la agricultura (1.000 avisos de daños por jabalí en lo que va de año).

Dos medidas se pusieron en práctica en las zonas cercanas a la ciudad. Jaulas trampa que no dieron resultado porque las personas se acercaron demasiado impregnando su olor y alertando a los animales; y el sistema de arcos, el cual si resultó efectivo, cazando 11 ejemplares en 45 esperas nocturnas. Un «éxito» este método, porque además de eficaz «evitou causar alarma en zonas urbanas». 

Rozar la maleza es la mejor medida de prevención contra los jabalíes. Lo dice la Xunta de Galicia, que ayer aprovechaba el balance sobre las batidas para reducir la población de estos animales en Lugo para recordarle al Concello sus obligaciones al respecto.

Cuando las cámaras de los teléfonos móviles no dejaban de capturar jabalíes invadiendo las zonas urbanas, se calculaba que había unos 62 ejemplares en las inmediaciones de la ciudad. Es lo que se desprende de un informe previo de la Xunta a la campaña de contención de estos animales. La mayoría de ellos se movía por el margen izquierdo del río Miño y, dentro de este grupo, «concretamente uns 30 estaban localizados en zonas moi próximas ao núcleo urbano».

Las medidas adoptadas por el gobierno autonómico se centraron en estos ejemplares, por ser de los que se tenía una presencia constatada en la zona urbana y periurbana de Lugo. También porque estaban provocando problemas y malestar en la ciudadanía. Esta estimación de jabalíes es muy inferior a la población que han calculado que existe en los cinco tecores que hay en el entorno de la capital lucense, una zona de extensión de unas 35.000 hectáreas. Según informaban ayer, en ese área la población de jabalíes alcanza los 770 ejemplares. De ahí, insistían, la importancia de desbrozar espacios verdes cerca de la ciudad, fundamentalmente las zonas de matorral cada vez que sea necesario. En esta época del año, el calor y la humedad hacen crecer la vegetación con más velocidad y por tanto requieren una atención constante.

Además de las limpiezas municipales, es necesario rozar los terrenos de titularidad particular. Algunos han sido identificados como lugar de encame de estos animales en zonas cercanas a la ciudad. Esta es la parte más problemática porque no siempre se localiza al propietario y muchas de esas zonas quedan sin limpiar. Esa labor, de localización de los propietarios, también compete a los ayuntamientos.

Unións Agrarias cree que Medioambiente sigue sin tener un plan eficaz contra el jabalí y califica de «anécdota» haber eliminado 11 en su plan de contención de esta plaga. Recuerdan que en Galicia hay plantadas 65.000 hectáreas de maíz, que no están los suficientemente protegidas, y que son fundamentales para garantizar la viabilidad económica de las explotaciones gallegas. El sindicato anunciaba ayer que va a desarrollar un calendario de reuniones con los diferentes colectivos y asociaciones para tratar de perfilar una respuesta contundente «a un problema que en estos momentos está completamente fuera de control y al que no se le pone coto».