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Viaje al fin del mundo: panorámica desde el vértice del pico Tres Bispos

María Guntín
maría m. guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Durante el ascenso a la cima, las manchas grises sobre Vilarello recuerdan los últimos incendios

14 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La leyenda dice que en la cima de Tres Bispos se reunían los obispos de tres diócesis: la de Astorga, León y Lugo. La realidad es que para llegar hasta la cumbre se puede escoger una ruta circular o la que va de Vilarello a Tres Bispos. La primera es de unos 19 kilómetros y, la segunda, de poco más de siete.

El sendero circular parte del Albergue de Ancares, donde se puede apreciar el único panel informativo que hay en toda la ruta. Dos kilómetros después, un monumento anuncia el supuesto emplazamiento de un mirador inexistente, todo después de media hora de caminata. Dentro del trazado de la ruta que llega a Tres Bispos el ganado convive con los caminantes, tal y como demuestran sus huellas.

A cinco kilómetros del albergue las vistas son cada vez más impactantes y la panorámica del corazón de Os Ancares es cada vez más nítida y alcanza una mayor profundidad. La parte más dura es la que por un estrecho camino conduce hasta la cima de la montaña.

Durante el ascenso, una serie de manchas grises destacan sobre el verde de las laderas situadas a la izquierda del sendero. Es el paisaje que se quemó en Vilarello durante la oleada de incendios. El verde todavía no ha regresado, y parece que tardará algunos años más.

Los picos más impactantes

Desde la cima, la panorámica cambia y bajo la vista está el corazón más profundo de Os Ancares. Desde la frontera entre Galicia y Castilla y León se pueden ver algunos de los picos más impactantes. Entre ellos, Corno Maldito y Mustallar.

Para hacer la ruta circular y tras llegar a lo alto, hay que iniciar el descenso hasta Valle de Ancares. Desde allí, hay que tomar un desvío hacia Golada da Trapa, por un sendero. A continuación llega la carballeira de Campo do Brego y una subida hasta Golada da Vara. De camino, un bosque inmenso de acebos que se sitúan entre el riachuelo Vara. Una subida es el siguiente paso para continuar la ruta y desemboca en Cabanavella. Poco después llega de nuevo el albergue y se cierra el círculo de montañas y paisajes.